Por primera vez desde que se tienen registros, se han contabilizado más de 100 millones de personas en situación de desplazamiento forzado, una cifra histórica al igual que triste y preocupante. Es el equivalente al 1,3% de la población mundial o, visto de otra forma, es como si toda la población de un país como Egipto o Vietnam hubiese huido de su territorio.

El caso del que más se ha hablado en estas últimas semanas es la guerra de Ucrania, que hasta la fecha ha dejado más de ocho millones de desplazados internos y alrededor de siete millones de personas refugiadas en otros países. Por su parte, en Yemen, tras siete años de guerra, a día de hoy son 4,2 millones las personas desplazadas dentro del país. Además, la delicada situación en Afganistán ha provocado la huida de más de dos millones de personas a países vecinos.

Todo ello, sumado a otros conflictos prolongados o nuevas olas de violencia en países como Siria, República Democrática del Congo, Etiopía, Burkina Faso, Myanmar, y Nigeria, sin olvidar las más de 300.000 personas que murieron o desaparecieron en su intento de huida hacia Europa a través del Mediterráneo y el Atlántico, ha provocado un total de 100 millones de personas desplazadas en todo el mundo, 100 millones de historias de desarraigo y sufrimiento.

“Es un récord que nunca debería haberse alcanzado", lamenta el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. También afirma que "la respuesta internacional a las personas que huyen de la guerra en Ucrania ha sido abrumadoramente positiva. La compasión está viva y necesitamos una movilización similar para todas las crisis del mundo”.

La paz es la clave para terminar con el conflicto, la violencia, la persecución y las violaciones de los derechos humanos en los países más afectados por la guerra, y así conseguir que decenas de millones de personas puedan volver a sus hogares y retomar sus vidas. ¡Firma para que nunca más lleguemos a esta cifra!