La caza fomenta el asesinato como forma de ocio y actualmente hay una falta de sensibilización social enorme con respecto a esta problemática. Lo único que trae consigo son consecuencias negativas: se está produciendo un desequilibrio poblacional de las especies en un mundo en el que cada vez hay menos animales. La necesidad real debería ser protegerlos y nunca agravar este gran problema. 

La caza no aporta ningún bien común a la sociedad, el único que sale beneficiado es el cazador, que es quien se divierte. Se está asesinando a perros de caza ahorcándolos y abandonándolos a su suerte cuando ya no sirven para cazar. Cada vez están creciendo más los casos de animales domésticos asesinados por cazadores ya que los cotos de caza no están ni bien restringidos ni bien controlados. Todo esto debería ser inconcebible en una sociedad moderna.

Uno de los puntos en los que se apoyan los cazadores es en el control de la sobrepoblación, pero en muchos casos son ellos mismos quienes crían a los animales para luego matarlos. Las granjas cinegéticas están aumentando progresivamente con el paso del tiempo y estas están exclusivamente dirigidas tanto a la caza mayor como a la caza menor. Crían animales desde que son pequeños en condiciones pésimas y con una falta total de moralidad para después soltarlos todos de golpe y proceder a la caza. Perdices, jabalís, conejos… son criados única y exclusivamente para después ser perseguidos y asesinados. Es fundamental que estas granjas se regulen y se les dé un uso más favorable para, a su vez, favorecer al medioambiente. No es necesario que se pierda el trabajo de la gente que está criando a esos animales, pero sí que se regule para la repoblación de las especies y no para su asesinato. 

Criar animales a día de hoy consume muchos recursos naturales, pero si su fin es la caza, estos recursos no van para un bien común ni para el consumo humano. Por ello quiero dirigirme a los miembros del Parlamento de Andalucía. Es necesario que haya una inversión por parte de las instituciones en campañas de sensibilización social de la caza, porque en una sociedad moderna no debería haber cabida para un deporte basado en el asesinato. También es importante que haya un control en las granjas cinegéticas y un cambio en su objetivo, ya que la vida de los animales en estos lugares son un infierno. En un mundo en el que cada vez hay menos especies de animales, el objetivo debería ser reconducir y criar para la repoblación animal, no para su extinción.