De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid, las familias reconstituidas representamos alrededor de un 14% de las familias españolas (aunque el censo solo identifica un 6%). A pesar de que es un modelo familiar cada vez más frecuente:

• Los criterios del censo todavía no permiten identificar todos los tipos de familia reconstituida, lo cual las deja infrarrepresentadas. Difícilmente se pueden hacer políticas para atender una realidad que no se conoce.
• Apenas existe regulación a nivel estatal o autonómica sobre derechos y deberes de las madrastras y los padrastros, a pesar de que tenemos niñxs a nuestro cargo. Por poner un ejemplo, es habitual que nos encontremos vetados en los colegios, en la sanidad y en otros ámbitos a los que necesitamos acceder para ofrecer cuidados a nuestrxs hijastrxs.
• La ley discrimina económicamente a lxs hijxs de segundos matrimonios, ya que existen muchas dificultades para revisar las pensiones de alimentos que reciben lxs de los primeros.
• Muchos libros de texto siguen representando únicamente el modelo de familia nuclear tradicional y la diversidad familiar sigue sin ser materia obligatoria en nuestro sistema educativo.
• A nivel fiscal, la declaración de la renta y los criterios para deducciones no están adaptados a la realidad de las familias reconstituidas.
• Muchxs menores (alrededor de un 20%) tienen dos casas y sin embargo solo se pueden empadronar en una.
• Existen muchas dificultades para obtener duplicados de documentos tan necesarios como la cartilla sanitaria, DNI o pasaporte.
• Lxs hijastrxs no pueden beneficiarse de ninguna reducción de los impuestos al heredar de sus madrastras o padrastros. A nivel impositivo legar a lxs hijastrxs es como legar a extrañxs.
• Y podríamos seguir...

Algunos efectos de esta falta de reconocimiento, regulación, apoyo y educación son altos niveles de estrés en la familias reconstiuidas y un alto índice de rupturas, generando mucha inestabilidad en la vida de adultxs y menores.

Puesto que "la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado" (artículo 16 de la Declaración Universal de Derechos Humanos), queremos preguntarles cómo tienen pensado empezar a contribuir a la salud de las familias reconstituidas.