¿Sabías que la emoción es más antigua que la razón? Es la base de todo, sin emoción no hay razón y, por eso, es súper importante trabajar la inteligencia emocional también en el aula, desde la infancia. Un sistema educativo que trabaja la razón pero olvida enseñar a gestionar la emoción, es un sistema menos integral e ineficiente para formar a las futuras personas en Habilidades para la Vida 

Los niños, por naturaleza, son mucho más receptivos a los estímulos, lo vivo en mi día a día en los colegios públicos y privados en los que he trabajado en varias provincias de mi Comunidad Autónoma Andaluza.  Me gustaría que todos los niños de España aprendiesen a gestionar y entender sus emociones como lo hacen los niños de los centros en los que he podido desempeñar mi labor docente y en los que se valoran estas materias como protectoras y favorecedoras de un desarrollo saludable desde la infancia más temprana.  

Mi nombre es Alba López Pérez (@rincondelacalma en Instagram) y soy maestra de educación infantil e inglés y experta en inteligencia emocional. Esta materia está incluida de manera optativa en el currículum académico andaluz. A través del programa de Hábitos de vida saludable, los colegios pueden elegir trabajar la inteligencia emocional, y gracias a este programa puedo decir que mi propuesta está basada en la experiencia. En otras Comunidades como Canarias, ningún niño se queda sin esta oportunidad de desarrollo emocional: cuentan con una asignatura sobre la materia.  

La educación emocional, es importante que sea parte del currículum y que se aborde de forma transversal ya que el entrenamiento de la inteligencia emocional ,favorece un desarrollo de habilidades de adaptación y ajuste socio personal como base de iniciación en hábitos de vida protectores de la Salud física, mental y emocional. 

Se podría implantar la educación emocional en todos los colegios de España atendiéndose a diversos aspectos de alfabetización emocional,(Definición y reconocimiento de emociones básicas-,clasificaciones-primarias-secundarias-mezclas….etc.) y Prácticas de Respiración y/o educación de la Atención con abordajes como el enfoque de Mindfulness y diversas prácticas de iniciación meditativas-yoga etc. Esto conectaría el crecimiento y desarrollo madurativo, con la evolución de una temprana y saludable consciencia basada en el autoconocimiento y el aprendizaje de la presencia y la calma, que potenciarían enraizar a los niños de forma protectora, como la probada evidencia científica avala hoy día respecto a la eficacia de estas prácticas fundamentales para el desarrollo del carácter de los futuros jóvenes. 

Por todo lo mencionado, dirijo mi campaña a los políticos del Congreso de los Diputados, ya que tienen las competencias necesarias para llevar a cabo esta mejora transversal de la Educación.  
Porque trabajar la emoción en la infancia significa educar a adultos sanos y felices.

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