Pregunta para Congreso de los diputados
Señores políticos: ¿Cuándo se va a hacer cargo el Estado de asumir el costo de las imprescindibles pelucas de todos los enfermos que sufren cáncer?
Hola a todos:
Mi nombre es Alejandro, algunos me conoceréis por Tuco, soy peluquero de profesión; tengo 33 años y llevo desde los 21 enfrentándome y luchando contra un tumor cerebral cancerígeno y desde hace 3 me diagnosticaron esclerosis múltiple, los que me conocéis sabéis que no pretendo dar pena, no es mi estilo, todo lo contrario, afortunadamente tengo la suerte de ser padre de dos hijos sanos y una familia maravillosa. Todos conocemos a alguien de nuestro entorno que sufre o ha padecido cáncer.
Provengo de una saga familiar de peluqueros, desarrollamos nuestro trabajo detrás de una butaca escuchando la vida y los problemas de las personas que nos dan su confianza. Desde que me tocó aceptar el recibir tratamiento de quimioterapia y radioterapia, tengo la real y doble visión, entendiendo al contemplar la mirada de angustia anticipada de las personas ante el camino a recorrer, teniendo que enfrentarse a la pérdida del cabello, todos los días en algún momento, nos contemplamos frente a un espejo, os propongo que cerréis los ojos y os imaginéis sin cabello, os encontraréis a un desconocido… Personalmente después de llevar siempre mi cabello largo me tocó vivir esa experiencia.
La pérdida del cabello es uno de los efectos secundarios más frecuentes. Según un estudio realizado en 2012 por la Asociación Española contra el Cáncer. El temor a los efectos secundarios derivados del tratamiento supone un 56,9 % entre los encuestados, donde uno de los que más destaca es la pérdida del mismo. Teniendo consecuencias a nivel emocional y psicológico, como la fobia social, la ansiedad o depresión, llevándonos a perder la identidad, afectándonos directamente a la futura actitud que le vamos a poner a nuestra lucha.
Una vez terminadas las sesiones de quimioterapia, vivimos un drama íntimo y personal ante la pérdida del cabello cejas y pestañas, aproximadamente a los 40 días después del último ciclo de tratamiento comienza a crecer, de ahí la necesidad del uso de pelucas y pañuelos durante un largo periodo
Una peluca en función de si está elaborada con materiales sintéticos o cabello natural el precio oscila entre los 300 y los 1.500 euros, siendo de vital necesidad el poder acceder a la misma durante todo el proceso de la enfermedad. Entendiéndose como una prestación relevante e imprescindible para mejorar la calidad de vida a las personas que lo sufren. Cuando nos vemos bien físicamente nuestra autoestima mejora, teniendo beneficios en el bienestar psicológico y consecuencias positivas en la actitud al afrontar tanto el tratamiento como la enfermedad.
A todos los políticos del Congreso de los Diputados: ¿Para cuándo se van a subvencionar pelucas a los enfermos de Cáncer? ¿El Congreso tiene en mente en el 2021 crear una propuesta con la que se pretenda la incorporación a la cartera de servicios el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de pelucas para pacientes oncológicos afectados de alopecia como consecuencia del tratamiento?
Os ruego que me ayudéis a difundir y firmar esta campaña por todos tus grupos y contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si conseguimos 1500 apoyos, esta pregunta llegará a los distintos partidos políticos del Congreso de los Diputados, teniendo la obligación de darnos una respuesta.