Mi nombre es Amaia y soy madre de un niño maravilloso niño que se encuentra dentro del espectro autista. Una condición increíblemente amplia y diversa que a menudo se ve reducida a estereotipos y clichés que no acaban de reflejar la realidad que vivimos, y motivo por el que lanzamos esta petición. 

En el sistema sanitario, por ejemplo, es común que se asocie el autismo únicamente con comportamientos extremos o con una falta de habilidades sociales, ignorando las múltiples formas en que se manifiesta esta condición. En el ámbito educativo, los docentes a menudo carecen de la formación y especialización necesarias para atender adecuadamente a los menores, lo que puede llevar a malentendidos y a una falta de apoyo adecuado que no es tenido en cuenta. 
Así, los niños autistas se enfrentan numerosas dificultades en su vida diaria. Pueden tener problemas de comunicación, dificultades para entender las normas sociales y, en muchos casos, una sensibilidad sensorial que excede de lo que percibimos como normativo. Estos desafíos requieren recursos específicos, como terapias adecuadas, programas educativos inclusivos y un entorno que fomente su desarrollo y bienestar.

Además, es fundamental que se brinde apoyo a las familias, porque la carga emocional y económica a la que nos enfrentamos que enfrentamos puede ser abrumadora, y es esencial contar con recursos y redes de apoyo que nos ayuden a navegar por este camino.

Es importante recordar que las personas autistas son ciudadanos valiosos que merecen ser comprendidos y apoyados. Necesitamos una mayor visibilidad sobre el espectro autista, así como un compromiso real para mejorar la formación de profesionales en el ámbito sanitario y educativo. Solo así podremos construir una sociedad más inclusiva y empática.

Para que podamos trabajar hacia un futuro donde cada niño, independientemente de su condición, tenga la oportunidad de brillar. ¿Nos ayudas a ser escuchados con tú apoyo a esta petición?