Hola. Me llamo Ana María, soy técnico de farmacia y mi hijo mayor puede que tenga altas capacidades y TDAH.

Yo trabajo en una farmacia y veo que muchas personas tienen serios problemas de salud mental. La parte negativa de todo esto es que la sociedad piensa que las personas que acuden a terapeutas “están locas”. 

Continuamente estamos viendo como, cada vez, gente más joven necesitan ayuda de profesionales, pero no se buscan alternativas, directamente son medicados con ansiolíticos. Yo pienso que se debe de enfatizar en una educación emocional desde muy jóvenes para que sepan identificar todos los sentimientos y, sobre todo, que existan muchas más facilidades a la hora de acceder a un psicólogo. 

Yo también tengo ansiedad desde que era adolescente. Empecé a acudir al psicólogo con 12 años debido a que mi abuela murió cuando yo tenía 10 y no lo asumí. Mis padres siempre han estado pendientes de que pudiera acudir a un psicólogo, por lo que, en ese aspecto, no tuve problemas. En el instituto sí tendía a esconder que acudía a terapia, pero cuando creces ves la vida de otra manera. Lo que no sabía es que la depresión postparto estaba esperándome en la puerta de la esquina. 

Yo recomiendo a todo el mundo que lo necesite que acuda un psicólogo. La figura de un terapeuta ha sido muy positiva en mí, he podido dejar una enfermedad como es la bulimia, no avergonzarme de mi imagen y de mi cuerpo. 

En unas semanas dejaré mi trabajo porque he decidido que mi salud mental va primero, además de que me paso todo el día trabajando y no puedo ver a mis hijos. La carga de trabajo, la pandemia y la nueva situación de mi hijo mayor, han hecho que necesite dejarlo para estar bien. 

Con respecto a mi hijo mayor, fue el neuropediatra de la Seguridad Social el que nos dijo que sospechaba de que mi hijo tuviera altas capacidades y TDAH, pero que nos tendríamos que ir a la Sanidad Privada para hacerle las pruebas puesto que la Seguridad Social estaba colapsada. ¡Alucinante!

Ahora mi hijo tiene 6 años, que es cuando la Atención Temprana deja de ser gratuita, y vamos a tener que quitarnos de hacer bastantes cosas para poder pagarle a mi hijo las pruebas que necesita. Desde enero también viene un psicólogo a nuestra casa para que esté con nuestro pequeño porque lo vemos necesario y, sobre todo, porque nos dieron un tiempo estimado de 3 años en lista para que mi hijo fuera a terapia. 

Él es un niño que con su padre y conmigo es cariñoso, aunque es bastante introvertido y no le gusta jugar con los demás niños. Nos dimos cuenta de que tiene altas capacidades para aprender, pero se despista muy rápido. Queremos todo lo mejor para que nuestro hijo se desarrolle de la mejor manera posible. 

Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición a la Asamblea de Madrid para que se enfatice en una educación emocional desde una edad temprana para que todas las niñas y niños puedan entender/identificar lo que les ocurre en todo momento. 

De igual forma, es necesario que desde Sanidad creen un Plan específico para poder reducir las listas de espera del psicólogo, sobre todo, en los casos de los niños. No podemos consentir que un niño tarde 3 años en ser visto por un terapeuta. 

En una ocasión, le pregunté al neuropediatra que qué pasaría si los padres no pueden permitirse unas terapias. Él me respondió: “Lamentablemente muchos de esos niños acaban con fracaso escolar”.  ¡Esto no se puede consentir! ¡Estamos hablando de niños que necesitan desarrollar sus capacidades como cualquier otro! 

Por último, y MUY IMPORTANTE, necesitamos que nos den una solución para las terapias de mi hijo. Nosotros estamos acudiendo a profesionales privados que nos cuesta mucho poder pagar. Por eso, pedimos que estás terapias estén subvencionadas en su totalidad por la Seguridad Social o se nos dé unas ayudas para hacer frente al costo de las terapias. Ni más ni menos. Todos formamos parte del sistema sanitario, ¡Demostrémoslo!