Pregunta para Parlamento de Catalunya
La pandemia está afectando de forma preocupante a la salud mental de los adolescentes. ¿Cuándo van a destinar más recursos a los servicios de salud mental, para que colectivos como los jóvenes no queden desamparados?
Me llamo Anabel, soy de Barcelona y soy maestra de educación infantil, primaria y secundaria. Actualmente, trabajo como consultora educativa, dando charlas y formación a profesionales de la educación. Como echaba en falta el contacto con el profesorado, los alumnos y sus familias, decidí crear una página donde divulgo contenido de interés y ofrezco consejos a padres y madres que necesiten ayuda.
Aunque he trabajado con alumnos de todas las edades, en mis últimos años como docente trabajé sobre todo en ESO y Bachillerato, en plena adolescencia. Durante esta etapa, todo lo que no se puede prevenir en educación infantil y primaria sale a la luz. También emergen los miedos, inseguridades y frustraciones que los padres hemos sembrado a nuestros hijos.
En este sentido, en la adolescencia ya no se habla tanto de un plan de prevención, sino un plan de choque, de reubicación. La adolescencia es un periodo difícil, porque hacerse mayor duele. Si todo ello se suma a otros eventos, como un divorcio de los padres, la situación es aún más difícil.
Por otro lado, llevamos más de un año con una pandemia que nos ha llevado al confinamiento, aislamiento social, incertidumbre, crisis económica e incluso pérdidas de personas cercanas. Si está situación ya está afectando la salud mental de toda la población, en los adolescentes es todavía peor.
Los casos de trastornos de la conducta alimentaria (TCA), depresión, ansiedad, estrés y otros problemas mentales entre los adolescentes están aumentando de forma preocupante. Sin embargo, no hay suficientes recursos para ayudar a todas estas personas afectadas, dejándolas desamparadas.
La falta de recursos de servicios de salud mental es una lacra que arrastramos desde hace años, pero se ha hecho mucho más evidente ante este nuevo escenario. No es normal que una persona tenga una sesión de psicoterapia de 30 minutos una vez cada mes y medio, por ejemplo. Ante la falta de atención, muchas familias acaban recurriendo a los servicios privados, pero muchas otras no se lo pueden permitir.
Es por ello que quiero dirigirme a los miembros del Parlament de Catalunya, ya que soy de Catalunya y son mis representantes en dicha cámara, para que destinen más recursos a los servicios de salud mental, parando especial atención a los adolescentes, ya que se encuentran en un periodo clave para su desarrollo en todos los sentidos.
También me gustaría hablar de la necesidad de un mayor consenso entre el profesorado y los padres de adolescentes. Todos hemos pasado por la adolescencia, pero se nos olvida muy rápido cómo nos sentimos en aquel momento, nos cuesta empatizar con ellos. Por eso necesitamos trabajar unidos, para así aprender a comprender a nuestros hijos y alumnos, encontrar un lenguaje común en el que todos nos entendamos.