Hola David: 

La deuda pública. Bien, ha quedado meridianamente claro que Mariano Rajoy ha disparado la deuda pública hasta cifras records y que ha empeorado el problema en lugar de paliarlo. El otro problema es que sus errores los vamos a tener que pagar todos los españoles. Dicho esto, lo que hay que hacer, pero para eso hace falta un presidente  audaz que sea capaz de sentarse a negociar horas y horas, es precisamente negociar con Bruselas un sendero de cumplimiento del déficit  más acorde con la situación económica y sobre todo social del país. 

Y posteriormente, una posible solución para el pago de la deuda sería  buscar una solución europea, ya que el endeudamiento excesivo es un problema extendido desgraciadamente. Y ésta pasaría por poner sobre la mesa propuestas de mutualización y, por qué no, restructuración  coordinada de las deudas públicas en el marco de la eurozona.

Hay soluciones David, pero hay que buscarlas y sobre todo trabajarlas.

Respecto a Cataluña. Es cierto que tenemos un problema de encaje de Cataluña en España, eso es una realidad. Y creo que este diagnóstico lo tenemos todos. Ahora bien, creo que la manera de gestionarlo debe ser otra muy distinta a la que ha llevado a cabo el señor Rajoy. El Partido Popular es una fábrica de independentistas,  lo que se comprueba fácilmente contraponiendo los periodos de gobiernos del PP con las subidas de apoyo electoral de los partidos independentistas. Y por ello  lo primero que hay que hacer es parar las máquinas, es decir, cambiar al PP.  

Hecho esto todo sería algo más sencillo, pues mediante el pacto, el diálogo y una estrategia inteligente, es muy probable que el independentismo pierda fuelle. Y por supuesto, es necesario abordar una reforma de la Constitución en sentido federal, cosa que estamos planteando tanto el PSOE como el PSC. Lo que es inviable es continuar con el torpe y contraproducente inmovilismo del gobierno. 

Por tanto, David, creo que España tampoco colapsaría por ahí si se aplica otra política al asunto catalán.

Respecto a esa “discriminación” existente en los territorios con régimen foral, como Euskadi o Navarra, mi opinión es que esa discriminación no es tal. La singularidad de estos territorios está consagrada en la Constitución. El nuevo marco de relaciones y la reforma de la constitución de la que he hablado antes servirá para actualizar y encajar esa foralidad con el régimen general del resto de los territorios. Y ello será bueno para todos, como ha sido hasta ahora.

Por todo lo expuesto anteriormente, creo sinceramente David, que España es un país con mucho futuro, pero es necesario un cambio de rumbo. Es necesario trabajar entre todos, sin vetos ni bloqueos, y alcanzar los mismos consensos que hace casi 40 años desembocaron en la Constitución de 1978. 

Un saludo y muchas gracias por tu pregunta David.