Me llamo Andreu y tengo trastorno bipolar; es una enfermedad crónica y recurrente que afecta al estado de ánimo y se manifiesta principalmente por episodios alternantes depresivos y periodos, episodios maníacos o hipomaníacos de incremento de la vitalidad. Siempre lo he tenido, desde que tengo uso de razón, pero no me lo detectaron hasta que cumplí los 46 años. Me sentía raro, era una persona introvertida, retraída y mis relaciones personales iban fatal. 

Cuando padeces trastorno bipolar, vives con altibajos constantes, pasas de un estado eufórico y de felicidad a estar deprimido en cuestión de segundos; además, puede derivar en muchas más adicciones, por ejemplo, yo fui adicto al juego durante una temporada y mi adicción al sexo estropeó mi único matrimonio. Cuando por fin me lo detectaron, tuve mucha suerte, tanto con el personal médico como con la medicación que me dieron; desde entonces estoy muchísimo mejor y hace dos años que no sufro ningún episodio grave.

La gente que padece este tipo de trastornos mentales necesita un entorno estable, yo he tenido la suerte de tener a mi familia que me ha apoyado mucho en todo este proceso. Somos personas cuya mente funciona a toda velocidad; me dedico a la informática y muchas veces cuando vuelvo del trabajo, necesito una hora para reponerme de todo el esfuerzo; he llegado a tener experiencias telepáticas y visiones, hasta he hablado con la muerte, buscar distintas maneras de quitarte la vida es muy común. También somos personas muy creativas, derivar mis esfuerzos en actividades como la escritura ayudan mucho en estos casos; tener una rutina, hacer ejercicio y crear una estabilidad también son determinantes para llevarlo mejor.

Las personas con trastorno bipolar necesitamos una medicación adecuada, hay un alto índice de suicidios y no le funciona de la misma forma a todo el mundo.

Me dirijo a los miembros del Senado para pedir que se invierta en investigación, que haya equipos únicamente dedicados a esto y más esfuerzo por parte de la sanidad pública. Si invirtiéramos más en salud mental nos ahorraríamos muchos problemas futuros, no le damos la importancia que verdaderamente tiene. El problema está en que, muchas de las personas que padecen una enfermedad de este tipo, no tienen un entorno estable, su entorno es tóxico y necesitan más ayuda, hay que tratarlos con la delicadeza que requieren.