Me llamo Ángela y soy fisioterapeuta oncológica.

Tras vivir de cerca el proceso oncológico de un familiar, decidí formarme en fisioterapia oncológica, pues me di cuenta de que en ciertos aspectos estaba muy mal atendido. Primero me especialicé en el drenaje linfático manual, y después me fui a estudiar al extranjero, ya que en España había muy poca información. 

Empecé a impartir clases de Drenaje Linfático Manual en la Universidad Europea, donde llevo casi 20 años y, durante una época, lo compaginé con trabajo asistencial en un hospital de Madrid llevando la parte de fisioterapia en el linfedema. 

Tras ejercer mi profesión, además, en clínica privada, decidí abrir una propia en compañía de otra especialista, con el objetivo de dar a las personas que están superando, o acaban de superar un cáncer, los tratamientos de fisioterapia necesarios para paliar las secuelas de las cirugías y los efectos secundarios de los tratamientos para combatir su enfermedad.

Ahora, con esta iniciativa, pido a la Asamblea de Madrid que destine más recursos a la investigación del cáncer y de la fisioterapia oncológica, así como a la divulgación y formación de fisioterapeutas en esta disciplina.