Mi nombre es Angelica soy autónoma y madre monoparental, y quiero exponer la realidad a la que me enfrento cada día.  

Me mudé a Oviedo, sin conocer a nadie en la ciudad, cuando estaba embarazada de 8 meses. Al año y medio de nacer mi hijo su padre decide marcharse a EE.U a vivir. Yo me quedé en Oviedo con el trabajo que había conseguido después de dar a luz.  

Llegó un punto donde no me daba la vida. Aunque tuviera un horario reducido de 6 horas no podía con todo. Tuve que meter a mi hijo en una guardería privada porque no me dieron plaza en la pública. Yo cobraba unos 990 euros y tenía que pagar alquiler, comida, luz, la guardería… 

Además mi vida era una locura. Me levantaba, llevaba corriendo a mi hijo a la guardería y me iba al trabajo. No me daba tiempo ni a comer y salía corriendo de nuevo a recogerlo. Por la tarde intentaba hacer vida con mi hijo.  

Hubo un momento donde decidí expresar mi frustración a través de dibujos en redes. A mi siempre me había gustado mucho dibujar y fue como una vía de escape. Empecé a ver que muchos seguidores me pedían más dibujos sobre sentimientos que tenía como madre monoparental. 

Al año, y con mucho miedo, decidí dejar mi trabajo y hacerme autónoma. Fue una decisión muy premeditada. Yo no estaba bien, no podía seguir ese ritmo y además quería pasar más tiempo con mi hijo. Sé que muchas madres pueden compaginar perfectamente este tipo de rutina, pero yo no era capaz.  

Decidí dar el paso porque sabía que tenía clientes y me había hecho un colchón económico. Al principio me asusté mucho porque los 3 primeros meses fue todo un poco caótico. Las cuentas no me salían. Llegué a pensar que me había equivocado con la decisión. Estaba sola, en mi casa solo entraba mi facturación y mi familia estaba a 800 km. 

El destino le dio una vuelta a mi situación y conseguí el Cheque Emprendedor Innovador 2022. Gracias a eso pude tener más sostenibilidad económica. Gracias a esta ayuda estuve pintando más y mucho más agusto. Tuve un periodo muy creativo porque estaba tranquila mentalmente. Eso hizo que aumentara mi cartera de clientes. Quiero que esta experiencia sirva para ver que los emprendedores, a veces, necesitamos un empujón que nos ayude a despegar.  

Además, quiero poner el foco en la situación que viven muchas mujeres monoparentales. Creo que se debería poner en marcha algún mecanismo para que se vieran las ganancias reales que tenemos. Entiendo que es muy difícil esto, pero a veces somos invisibles para las instituciones.  

En Cataluña han sacado un estudio que muestra que una familia monoparental destina unos 1.700 euros al mes en gastos. Yo no he ganado esa cantidad en ningún momento.  

Los autónomos y autónomas que constituyen una familia monoparental estamos sufriendo un agravio comparativo frente a las familias biparentales. Nuestra referencia son las familias numerosas, que obtienen ventajas independientemente del nivel de ingresos. Una pareja con tres hijos y unos ingresos mensuales de 20.000 euros obtiene más ayudas que una madre soltera con 1 hijo con unos ingresos de 1.200 euros. 

Sin duda, habría que valorar los distintos casos de familias monoparentales para que puedan acceder a los mismos recursos que las familias numerosas. 

Me gustaría que el Congreso de los Diputados se hiciera eco de esta petición.