Imagen: UMIT BEKTAS (REUTERS)

Cerca de 5.000 personas han perdido la vida y aproximadamente 21.000 han resultado heridas en Siria y Turquía debido a las enormes consecuencias de los terremotos. Además, el número de desaparecidos sigue creciendo y los equipos de rescate trabajan a contrarreloj para salvar a la mayor parte de población afectada posible.

Las necesidades frente a la situación son crecientes con el paso de las horas. Además de la ayuda humanitaria que requiere la situación, hay que tomar en consideración que los terremotos conllevaron la destrucción de cientos de casas, dejando a miles de personas sin hogar. A esto se le suma la situación meteorológica compleja del momento en la zona: ha estado nevando los últimos tres días y la población permanece a la intemperie.

Los estragos de los terremotos golpean a las poblaciones vulnerables que llevan muchos años sufriendo debido a la guerra. Ante esta situación, es necesario reforzar la ayuda internacional. ¡Es urgente!