El nuevo sistema de la factura de la luz es un despropósito que, además de olvidar los inconvenientes de obligarnos a poner lavadoras y otros electrodomésticos a deshoras, no solucionará el problema de la pobreza energética ni conseguirá que ahorremos. El mismo Gobierno que promueve el Teletrabajo al que muchos españoles estamos obligados por cuestiones sanitarias, olvida que estando ‘encerrados’ en casa nuestro consumo eléctrico sube inevitablemente. Tampoco han contemplado excepciones en los lugares de nuestro país donde tener que poner el aire acondicionado o el ventilador en verano no es una opción, sino una necesidad.

Por no hablar de las dificultades económicas que atraviesa nuestro país. Las familias con pocos recursos ya hacen malabares para llegar a fin de mes y este nuevo sistema no supone ninguna facilidad, sino otra piedra más para salir del agujero en el que muchas personas se encuentran. Para poder ahorrar tendrán que adaptarse a los horarios establecidos.

“No recomendaría a mi madre levantarse a planchar a las 2 de la madrugada”, tuvimos que escuchar de la ministra de Transición Ecológica al presentar el nuevo formato de la factura de la luz para los usuarios del llamado mercado regulado. Pues no señora ministra,  hay muchas familias que no tendrán otra opción que trasnochar para planchar si quieren ahorrar. 

Como todos sabemos a estas alturas, este nuevo sistema de la factura de la luz establece unos precios por tramos horarios. De esta manera las horas punta, que coinciden con los momentos de más consumo eléctrico, supondrán más coste, mientras que los ‘tramos valle’, coinciden con las horas nocturnas y los findes de semana. ¿Cómo puede la señora ministra asegurar que no recomienda a su madre planchar de madrugada en la misma comparecencia que vende que la nueva factura de la luz permitirá ahorrar a los consumidores y protegerá el Medio Ambiente? 

Condenar a los ciudadanos a consumir energía eléctrica en tramos como los que se han puesto en vigor desde el 1 de junio no es una receta útil para bajar la factura de la luz. La electricidad es un bien de primera necesidad y este Gobierno de coalición accedió al poder prometiendo que tener electricidad no sería un lujo.

La verdadera receta pasa por la creación de una Empresa Pública de Energía que no tenga ánimo de lucro y por reducir el abusivo IVA del 21% a la factura de la luz. Medidas necesarias y al alcance de la mano de este Gobierno progresista que no para de prometer que no dejará a nadie atrás.

La ‘receta’ que aquí propongo no es nueva. La lleva Podemos en su programa electoral, un partido que tiene responsabilidades de Gobierno y que ostenta el Ministerio de Consumo. ¿Qué fue de esas promesas? Quiero hacer llegar esta iniciativa al Congreso de los Diputados para que cada partido defina claramente su posición al respecto: ¿Cuándo se creará una Empresa Pública de Energía que acabe con la abusiva factura de la luz y garantice un acceso asequible a este bien de primera necesidad? Ayúdame a pedir cuentas a nuestros representantes políticos firmando y difundiendo esta petición.