Pregunta para Parlamento de las Islas Baleares
Me llamo Antonia, tengo 38 años y estoy combatiendo mi segundo cáncer de mama: ¿Cuándo habrá ayudas económicas por parte de la Administración pública para los pacientes oncológicos?
Hola,
Me llamo Antonia, soy de Palma de Mallorca, tengo 38 años y a día de hoy estoy combatiendo mi segundo cáncer de mama. Con 31 me enfrenté al primer cáncer de mama. Sí, a esa edad lo que menos esperas es escuchar ese diagnóstico de un médico. Ni ellos lo esperan. Esta andadura comenzó en el año 2012.
Yo noté un bulto en la mama izquierda, tenía el tamaño de un garbanzo; y acudí al médico de cabecera. En la seguridad social tardé un año y medio en conseguir cita para una ecografía. Mientras, decidí asistir mediante la sanidad privada a consulta para recibir otras opiniones, pero todos los médicos aseguraban que el bulto era benigno. Mientras tanto, este aumentó su tamaño alcanzando toda la mama. Y así, el 9 de diciembre de 2013, tras una punción, por fin se atrevieron a afirmar que no era bueno y había que quitarlo. Me operaron el 9 de enero de 2014, comencé las seis sesiones de quimioterapia el 11 de febrero, a lo que le siguieron 25 sesiones de radio y 5 años de tratamiento hormonal.
Nadie te cuenta todo lo que conlleva esta enfermedad. La gente de a pie se imagina, de oídas, que los tratamientos y el proceso es duro. Pero hay mucho más. No es solo un cambio físico. Hay que hacer frente a un sinfín de adversidades que te pillan totalmente desprevenida. Por ejemplo, la importancia de una alimentación saludable o de la actividad física en el proceso de recuperación. O lo crucial que puede llegar a ser la empatía y el tacto de los profesionales sanitarios con los que trates. Al igual que no recibimos ningún apoyo a la hora de asumir el presupuesto para adquirir un sujetador adaptado tras la operación, o para hacer frente a los precios exorbitados de las cremas para las quemaduras por los tratamientos.
Sin olvidar el limbo laboral y profesional en el que te sumerges una vez que el cáncer te golpea. Yo era cocinera en un colegio y, después de dedicarme a ello durante 16 años me “dejaron marchar”, con una mano delante y otra detrás; en otras palabras, sin paro ni indemnización; cuando su obligación era recolocarme. Lo que demuestra que a menudo terminamos siendo un simple número.
Son realidades que nadie te cuenta y que van apareciendo en tu vida, como una estela que el cáncer deja a su paso. Y son realidades que a veces te quitan hasta las ganas de luchar.
Por eso desde aquí me dirijo al Parlamento de las Islas Baleares, porque son mis representantes políticos, para reivindicar que se destinen mayores recursos desde la Administración pública a ayudas dirigidas a los pacientes oncológicos. Y desde aquí me gustaría también reclamar mayores campañas de información y apoyo dirigidos a todos aquellos pacientes que, como yo, tienen que hacer frente a esta enfermedad y todas sus secuelas. Necesitamos que haya una inversión real dedicada a la investigación y tratamiento del cáncer de mama y de todos los tipos de cáncer.
A día de hoy estoy combatiendo la segunda batalla de mi vida, a raíz de otro bulto que noté en el confinamiento. De nuevo: quimioterapia, radioterapia y hormonas. La historia se repite. El palo es más fuerte, pero por suerte, coges el toro por los cuernos y aplicas lo aprendido de la otra vez. A nivel físico y mental me siento fuerte. Mi actitud, mi fuerza y mi trabajo emocional diario me han llevado a ser lo que soy hoy. Y por ello, NO ME CANSO DE LUCHAR.
Tan solo pido a los dirigentes políticos e instituciones que no nos dejen tirados en esta lucha. Políticos del Parlamento balear: ¿Cuándo se invertirán más recursos en ayudas para los pacientes oncológicos? ¿Y cuándo habrá mayor información, apoyo y ayuda para las personas que padecen cáncer?