Ya hace tiempo que defiendo lo siguiente: Que la representación política sea en nombre propio. Con los siguientes requisitos: 

1: Que quien presente su candidatura tenga, al menos, 10 años de experiencia laboral en empresa privada.

2: Que carezca de antecedentes penales

3: Que la persona en cuestión, al ser elegida, tenga que firmar un contrato laboral ante el resto de la población. Un contrato renovable año a año en función de resultados

4: Que la persona elegida abandone su escaño tras el período en el que haya ejercido la representación (no más de cuatro años), sin posibilidad de volver a presentar su candidatura a unas elecciones, teniendo que volver a su trabajo previo.

No serían elegibles: funcionarios públicos, personas que ya hubiesen sido elegidas previamente, personas condenadas por algún delito, personas sin la experiencia laboral mínima mencionada antes.

¿Qué os parecería esto?