Pregunta para Congreso de los diputados
Desde AMACI demandamos una mejor gestión en la evaluación de nuestros hijos así como una unificación de los criterios a nivel nacional. ¿Cuándo se va a facilitar el acceso a la identificación de las necesidades educativas de este alumnado?
Somos AMACI, la Asociación Madrileña de Altas Capacidades Intelectuales que nace de la unión de varias familias en la zona Norte de Madrid. Somos una asociación sin ánimo de lucro, de familias con hijos identificados con Altas Capacidades Intelectuales y tenemos como objetivo fundamental brindarles apoyo emocional e intelectual y visibilizar las Altas Capacidades en los ámbitos educativos, sociales y políticos.
Se estima que en España un 10 por ciento de la población tiene Altas Capacidades, sin embargo, la enorme mayoría no está aún identificada, y es principalmente, por la gran cantidad de mitos y el desconocimiento de los profesionales de la educación en la identificación de estos perfiles. Esta falta de identificación hace que en la actualidad existan muchos niños que no tienen acceso a unas medidas educativas especializadas otorgadas por la legislación que puedan garantizarles una educación acorde con sus necesidades.
Por ello, desde AMACI queremos resaltar la necesidad de cambiar 2 situaciones que dificultan la identificación del alumnado considerado por la normativa vigente como Alumnado con Necesidades de Apoyo Educativo Asociado a Altas Capacidades y por ende el paso de estos niños y niñas por el sistema educativo.
La primera de ellas rodea el proceso de evaluación. Actualmente en los colegios públicos se exige que la evaluación a los niños con Altas Capacidades sea realizada por el orientador. No obstante, los orientadores tienen una ratio muy elevada y en muchas ocasiones están desbordados, por lo que normalmente y debido a la falta de tiempo o recursos, van priorizando y dejando los protocolos de valoración por NEAE asociado a AACC a la cola de la evaluación. Este retraso en los procesos conlleva que las familias, preocupadas por las necesidades educativas de sus hijos, a que acaben recurriendo a una evaluación privada realizada por profesionales especializados.
Otra dificultad a la que nos enfrentamos las familias reside en que los orientadores de los colegios públicos no suelen aceptar estos informes privados. Muchas familias están viendo como después de dedicar una media de 500-600 euros por informe para identificar las necesidades educativas de sus hijos, se encuentran con un orientador que, en muchas ocasiones, no está lo suficientemente formado, que rechaza el informe o que hace una evaluación de contraste incorrecta. En muchas ocasiones, esto viene apoyado por argumentos sin fundamento como que el niño no se relaciona bien, que las AACC son la nueva moda o que no sacan buenas notas. Es decir, razones ligadas a los mitos que rodean a las Altas Capacidades. Debido a esto acaban pasando los años y los niños salen del colegio sin haber podido tener acceso a una educación adaptada. Por ello, y también por la falta de recursos, lo más apropiado es que se acepten los informes privados en los colegios públicos para facilitar el trabajo del orientador muchas veces sin recursos y evitar una situación innecesaria para el niño.
Otra de las reivindicaciones que tenemos es la unificación del criterio selectivo para censar a un alumno/a NEAE asociado a AACC a nivel nacional. No es aceptable que cada comunidad autónoma tenga unos baremos distintos ya que esto no garantiza la igualdad de oportunidades a la educación de todos los menores, incluidos los que presentan AACC, con independencia de la comunidad Autónoma de residencia. Así que necesitamos que todo el alumnado, con independencia de su residencia en una comunidad autónoma u otra sea considerado NEAE asociado a AACC y atendido de igual manera.
Desde AMACI somos conscientes de que hay mucho que cambiar. Las Altas Capacidades se encuentran rodeadas de mitos y desinformación y todavía existen muchos casos no identificados. Falta mucho para que nuestros hijos tengan atención en la escuela adaptada a sus necesidades educativas y la sociedad no es consciente de las consecuencias que puede haber en el desarrollo de un niño si no se abordan correctamente las Altas Capacidades.
Nuestra lucha no es por ser tratados de manera especial sino porque que se cumplan las leyes, que se legisle y se asignen recursos económicos teniendo en cuenta la diversidad y los diferentes ritmos de aprendizaje existentes en el aula. La diversidad siempre suma, enriquece al grupo y al individuo. Por ello, queremos dirigir esta campaña a los representantes del Congreso de los Diputados, para que nos escuchen a nosotros y nuestras reivindicaciones y sean capaces de tomar cartas en el asunto.
Pedimos desde aquí la mayor difusión y apoyo a esta campaña. ¡Gracias a todos y a todas!