Los vecinos de Biscarrués, al igual que otras localidades de Huesca y Aragón, nos volvemos a movilizar para exigir infraestructuras y servicios públicos justos para nuestros pueblos. 

Durante el pasado fin de semana del 7 de noviembre sufrimos un nuevo corte en la línea eléctrica que dejó a todo el pueblo sin luz durante más de ocho horas. Las líneas eléctricas que sirven a esta zona son muy viejas y provocan continuos cortes de suministro, lo que supone un perjuicio para nuestra población en el acceso a un bien de primerísima necesidad como es la electricidad. 

El mal estado de estas infraestructuras con postes de madera y materiales viejos unido a las condiciones meteorológicas hacen de esta situación un problema crónico que debe ser solucionado. 

En el último corte de suministro de más de ocho horas provocó que dos bombas potabilizadoras quedarán fuera de funcionamiento, dejando a nuestros vecinos sin agua potable durante todo el día. 

Además, algunos ancianos que necesitan oxígeno han visto como su salud se ha puesto en riesgo por este nuevo corte de electricidad, que también ha averiado los electrodomésticos de muchos vecinos. 

Sentimos vergüenza por el abandono de Endesa, que sabe desde hace años el mal estado de las instalaciones y ha prometido planes de inversión y una mejora de la infraestructura para enero de 2021 pero sólo en un tramo de la línea en nuestro pueblo. 

En julio 2019, una caída del cableado eléctrico llevó las llamas a los pies de nuestras casas amenazando nuestro pueblo. Entonces ya se nos prometió un cambio del cableado, promesa que se llevó el viento.

Desde entonces, los cortes de luz se han vuelto nuestra realidad y día a día… Rompiendo aparatos eléctricos, matando a animales de nuestras granjas, dejando nuestros queridos abuelos sin oxígeno… Las velas no reemplazan la calefacción ni nos calientan la comida una noche fría de otoño. Vivimos en el sigo XXI, no en el XV.

Endesa Clientes nos promete ahora arreglar la línea en 2021, esperemos que sea realidad. Ya son tantas las promesas de ellos o las que la Administración nos han hecho bajo el lema “lucha contra la despoblación”. Son discursos huecos que - si no van acompañados de presupuestos -, se quedan en el olvido. Y en este caso, Endesa ya nos hizo esta promesa tras el incendio de 2019 pero confiaremos que esta vez sea una realidad.

Como ciudadanos del siglo XXI nos preguntamos también, ¿dónde está la fibra? ¿Dónde está el abastecimiento alternativo que nos permitiría beber agua sin Lindano? ¿Dónde están el 4G o el 5G de todas las operadoras?

Parecemos vecinos de segundas, y lo sentimos, pero nuestro presente está aquí, no en una ciudad y queremos que nuestro futuro también siga siendo el medio rural. Ya valen de bonitos discursos, queremos vivir dignamente, como cualquiera de este país, con los mismos derechos y obligaciones.

La lucha contra la despoblación requiere políticas valientes, presupuestos adecuados y recursos económicos. Nos creeremos las promesas cuando las veamos cumplidas y mientras tanto seguiremos luchando…. Así que esperemos realmente ver cambios en 2021 en el cableado eléctrico, y ojalá que sea junto a la llegada de la fibra… Queremos simplemente disfrutar de una vida digna en el medio rural.