Soy Aura, tengo 31 años y soy madre de una niña y un niño, hermosos. Me dedico al coach personal enfocado al empoderamiento y emprendimiento de mujeres desde hace casi 4 años.

Toda la vida he sido una chica grande. Muchas veces, a lo largo de mi vida me han dicho que soy muy guapa de cara pero que mi cuerpo no me acompañaba. Mi madre siempre me ha hecho darme cuenta de lo que valgo como persona sin tener que fijarme en mi físico. Y ahora las personas que tengo a mi alrededor admiran mi fuerza.

Siempre he sido muy discreta a la hora de vestir, pero me pongo faldas, vestidos… y todo lo que me guste. Eso ha generado en mi entorno que amigas mías me digan “tú que eres gordita te lo pones y yo que soy flaca no soy capaz”. Eso siempre me ha llevado a hablar desde mi experiencia, no solo a las chicas con sobrepeso, a muchas niñas hermosas que no tienen problemas de peso, pero sí tienen problemas de autoestima y no ven su potencial. 

Hace unas semanas subí un vídeo a mi Instagram @auraconpasion donde invitaba a las personas a que sonrieran delante del espejo. Hubo un chico me puso que estaba muy bien la iniciativa, pero que supiese que tenía problemas de obesidad. Yo le respondí que, si consideraba que era así, lo respetaba, pero no tenía derecho a opinar con respecto a mi físico, porque si me viese por la calle, no sería capaz de decírmelo. 

A raíz de eso, mucha gente salió a defenderme. Yo nunca me sentí atacada, pero si ese comentario, se lo hubiese hecho a una persona con baja autoestima, la hubiese podido hundir.

En la sociedad de ahora, el manejo de las redes y las opiniones es muy distinto, a si lo haces cara a cara. Por eso transmito el poder del amor propio. Nunca voy a fomentar la obesidad, porque no es sano. Pero nadie sabe por qué cada persona es gorda o tiene sobrepeso… Lo que tenemos que hacer es mirar el lado positivo de la esencia de cada persona.

Mi hija de tres años me dice “mamá, yo no puedo estar gordita como tú”. Esto en casa no lo oye y me hace pensar, qué tipo de educación se transmite desde que somos pequeños.

Parece que, si no eres blanca, con el pelo liso y largo no eres bella. Debemos de trabajar en los valores que enseñamos a nuestros hijos y más ahora que hay tanta multiculturalidad y tenemos la posibilidad de estar tan cerca de personas diferentes en un mismo lugar.

No hay un peso ideal, pero la idea de que sí lo hay, se debe al dinero, a la publicidad, al marketing y a las ventas. Ahora hay modelos curvy pero lo que se ve en anuncios, pasarelas… es un canon de belleza idealizado que se ha estipulado y que es muy nocivo. Sigue habiendo mucha desinformación al respecto.

El tema de la diversidad corporal es igual de importante que las matemáticas y la ciencia. A mí me encantaría que mis hijos me dijeran que van a una clase de conocimiento personal o de coach, porque el autoconocimiento y la autoestima es fundamental. Necesitamos mostrarles la parte humana de la vida a nuestros hijos.

Hemos dejado en el olvido lo real de la diversidad y es por eso que inicio esta campaña de firmas para empezar el diálogo con los políticos del Parlamento de La Rioja y los concejales de educación para trabajar mucho más la inclusión y revisar el contenido educativo dirigido al autoconocimiento y diversidad personal desde el jardín de infancia, con el objetivo de trabajar por la inclusión de todos los géneros que nos rodean desde pequeños.