Somos un grupo de vecinos/as llamado Ayuda para Emilia, cuyo objetivo es ayudar a Emilia Menéndez, una vecina de 74 años que vive con la angustia de los avisos del juzgado y de la inminente llegada de la carta de desahucio. Ella vive sola, junto a su perro, y lleva viviendo en la misma casa desde hace 53 años. Nunca había dejado de pagar los recibos de la comunidad, si había una derrama era la primera en pagar, nunca hubo ningún problema con este tema, pero hace unos años la situación cambió y nos dimos cuenta de que vivía sin agua ni luz. 

Indagando un poco sobre el tema, nos enteramos que un familiar la engañó y le hizo hipotecar su casa con casi 60 años. Con una pensión de viudez de 500€  firmó dos hipotecas de casi €100.000, una privada y la otra con una financiera. Se aprovecharon de ella, fue un engaño total. 

Cuando esta persona murió, este piso fue subastado y adjudicado por el banco y Emilia estuvo a punto de ser desahuciada, cosa que no se llevó a cabo por problemas entre el banco y la financiera -no se sabía con certeza a quién pertenecía la casa-. Aun así, en febrero del presente año, una vez solucionado el problema con la financiera, el banco solicitó el registro del piso a nombre de ellos y el desahucio, por lo que actualmente, entre avisos del juzgado, Emilia vive a la espera de ello. 

Durante estos años, el banco ha embargado cada ingreso de dinero que ha tenido Emilia  -a excepción de la pensión-, incluso le han embargado la indemnización que le correspondía por un accidente que sufrió. Teniendo en cuenta la situación, acudimos al banco en busca de una solución. Considerando los embargos de dinero, el hecho de que el piso no tiene gran plusvalía y que no vale lo que Emilia firmó en la hipoteca (ya que es un piso antiguo y se encuentra en un barrio humilde), accedieron a que la deuda fuese de 20.000€, - no rebajaron la deuda, esta cuantía es el total de lo que a Emilia le falta por pagar. Si no se consiguen los 20.000€ el banco se va a quedar con todo el dinero embargado además del piso. 

Necesitamos ayuda, Emilia se encuentra bajo depresión y preocupación, le han arruinado la vida. Ella no cuenta con ese dinero, y es por eso que hemos puesto en marcha una campaña de recogida de donaciones para evitar el desahucio. Emilia no tiene a donde ir y es injusto que esté pasando por esta situación. El derecho a la vivienda es un derecho universal.