Soy Azahar, soy de Leganés y soy superviviente de la leucemia.

En enero del 2019 era una chica normal de 28 años. Trabajaba y estudiaba, estaba separada y tenía un hijo de 6 años.  
Hacía defensa personal, salía a veces, lo típico.
En febrero, fui con mi peque a una revisión en el hospital. Entre una consulta y otra fuimos a que yo donara sangre y, al día siguiente, en el trabajo me suena el teléfono.
- Hola, ¿Azahar?
- Si soy yo. 
- Oye verás es que en la donación hemos visto algo raro en la sangre y pensamos que es mononucleosis. Ven mañana sin falta a tu médico y le enseñas la analítica, te la mandamos por correo. 
Voy al día siguiente y me ve la mira y nada... me dice:
- ¿Te notas cansada?
- Pues no, tengo una vida ajetreada pero soy feliz, me siento muy bien.
- Te mando otra analítica y vemos a ver. 
Pasan tres días del fin de semana, entre los carnavales estuve disfrutando de esos días disfrazándome.
Hasta el martes que me realizaron la analítica, 5 de marzo, ocho y algo de la mañana. Llegamos casi tarde al cole porque me acompañó mi hijo. Fue un día normal en el insti y al irme para el trabajo me llaman del hospital. 
- Vente que tenemos que hacerte una prueba más.
- Yo tengo que ir a trabajar, luego voy. 
- No, no vente ya
Una vez allí... 
- Tenemos que hacerte aspirado de médula
- ¿Perdona? ¿Es que tengo leucemia? 
-No se sabe por eso hay que hacerte esa prueba...

Desde ahí, el 5 de marzo de 2019 mi mundo dio un giro de 180 grados. Luego fueron ingresos largos y salidas cortas hasta el trasplante de médula en septiembre de 2019.
Llevo 16 meses en remisión, después del trasplante. Tengo nublado algunas cosas...otras borradas... otras no se borran. Como esa semana desde la donación hasta el ingreso. Muchas veces me alegro de haber sido una persona donante activa... si no llega a ser por ello...seguramente me lo pillarían muy tarde. 
 

Es una enfermedad silenciosa, no tenía síntomas, no estaba mala, no estaba cansada... pero me estaba muriendo. Si no hubiera sido por una persona ajena a mi, ajena a mi país, porque es alemán mi donante...yo estaría muerta. Mi hijo no hubiera celebrado ayer sus 8 años junto a mi  
Querría agradecer a esa persona y a todas las que nos hacemos donantes de médula, sangre y plaquetas. Donar médula es salvar vidas, con un simple gesto, y no solo la de los trasplantados, si no también las de sus seres queridos que les permite más tiempo junto a ellos.

Yo y todos mis allegados conocemos la importancia de ser donantes de médula, pero yo me pregunto por qué no se hace publicidad y sobre todo no se da información a las personas jóvenes sobre su importancia desde las instituciones. Porque donar médula salva vidas, pero primero tenemos que saber qué es donar médula, cómo puedes ser donante y para qué sirve. 
Aportando mi pequeño grano de arena, os dejo este enlace para que quien quiera pueda encontrar más información:
http://medulaosea.ont.es/