Hola, me llamo Nerea, tengo 27 años y soy artista. BeniArts es mi proyecto y, por ello, soy autónoma. Los 500€ que había ganado este mes no solo se han ido entre cuota, IVA e IRPF, si no que he tenido que poner dinero yo. En España no es sostenible ser autónomo.

Durante la pandemia subí uno de mis dibujos a Twitter como hobby, a alguien le gustó y lo compartió. Poco a poco creció la demanda de pedidos, hasta tal punto que empecé a poder vivir de ello. A lo mejor ganaba 600 u 800€, así que me informé en una asesoría y me hice autónoma para declarar ese dinero. Al principio todo fue más fácil. Por ser menor de 30 años me dieron una bonificación. Empecé pagando 60€ mensuales como cuota de autónomos. Dos años después pago más de 200 euros.

Este mes he tenido que poner de mi dinero para poder pagar todos los gastos. Yo no soy una persona asalariada que sabe lo que va a cobrar cada mes. Dependo del número de encargos que me hacen y, económicamente, la gente cada vez está peor. Además, a los 80 euros que he tenido que poner este mes también hay que añadir que tengo que pagar alquiler, luz, gas y comida. Si no fuera por la ayuda de mi pareja y de mis padres, hace tiempo que habría renunciado a mi sueño. Esta es una forma de vida que es imposible mantener en el tiempo. 

Cada vez somos más jóvenes los que queremos emprender, crear contenido, dedicarnos a redes sociales y luchar por aquello que nos hace felices. Pero como para ello es necesario ser autónomo, nos están obligando a que renunciemos a nuestros sueños y a poder emprender. Por eso quiero dirigirme a los miembros del Senado. Una persona autónoma no solo vive para ser autónoma. Tenemos una vida, unos gastos que cada día suben más. Por ello creo que debemos tener la posibilidad de pagar en proporción a lo que ganemos. No deberíamos tener que renunciar a hacer a lo que nos hace felices o a tener varios trabajos a la vez para poder vivir dignamente. ¿Qué esperanza nos queda entonces a los jóvenes?