Me llamo Irene, soy de Sevilla y soy la vicepresidenta de Betrayed Infancy, una asociación que trabaja para denunciar, visibilizar y prevenir el abuso y la explotación sexual infantil. También ayudamos a las víctimas de estos tipos de violencia, ya que desde la sanidad pública no se ofrece un acompañamiento para estos casos ni otros relacionados con la salud mental, a no ser que se trate de una urgencia.

Una de las labores que hacemos es denunciar a la Policía Nacional, a la Interpol y a la Guardia Civil las publicaciones en redes sociales en las que se comparte pornografía infantil explícitamente. Por desgracia, cada día encontramos contenidos de este tipo, y es difícil rastrearlas hasta encontrar a la persona que lo ha hecho.

Precisamente por eso, si alguien quiere denunciar algún contenido, no debe hacerlo desde la red social misma, ya que lo único que hará es eliminar el contenido y, cuando la policía quiera encontrar a la persona que lo ha hecho, esta ya habrá eliminado su cuenta. Lo que recomendamos es reportarlo directamente a la policía sin denunciarlo públicamente, ya que así será más fácil encontrar a quien haya detrás.

Aparte de estos contenidos, también hay muchísimos casos en los que no hay contenido explícitamente de pornografía infantil pero sí hay comentarios en los que se hace apología a la pedofilia. Un ejemplo sería si alguien comparte un vídeo de dos niñas jugando sin más y comentando algo que incite a tener relaciones con ellas. Otro ejemplo puede ser la publicación de la imagen de un niño por parte de sus padres y que alguien haga un comentario de este tipo.

Cada día nos encontramos con muchísimos contenidos así en todas las redes sociales, que son apología a la pedofilia, pero por desgracia no se considera delito como lo es la apología al terrorismo. Ya de por sí es difícil rastrear y encontrar a las personas que consumen y comparten contenidos más explícitos, estos otros son aún más difíciles.

Otro gran problema es el grooming, también llamado el “engaño pederasta”, que se refiere a las personas adultas que se acercan a menores a través de chats, a veces haciéndose pasar por otro menor, con el objetivo de abusar sexualmente de él/ella. Nos pensamos que el chat solo está en las redes sociales, pero también puede haber en un juego online, y es muy importante que los padres estén informados para prevenirlo.

Ante esto, queremos dirigirnos a los miembros del Congreso de los Diputados, ya que este es un problema que afecta a todo el Estado, para mejorar la ciberseguridad, especialmente para proteger a los menores de posibles abusos, empezando por considerar la apología a la pedofilia como un delito y tomar las medidas necesarias.

Sabemos que solo endureciendo las leyes no conseguiremos erradicar el abuso sexual infantil, sino que necesitamos abordarlo desde diferentes ámbitos: acompañando a las víctimas, ofreciendo más herramientas a los menores, al profesorado y a los padres y madres, o tratando a personas pedófilas pero no pederastas. Tenemos diferentes frentes abiertos y por eso es importante seguir luchando hasta que todos los niños y niñas tengan infancias libres y seguras.