Nos llamamos Noelia y Aina, somos pareja y vivimos en Mallorca. Ante el problema de hoy que todavía persiste, nos vemos con la necesidad de pedir reaperturas de centros de ayuda para todas aquellas personas que, tras hablar sobre su orientación sexual en sus hogares, se sienten discriminadas y juzgadas e incluso muchas de ellas se ven obligadas a tener que irse a la fuerza o bien porque se sienten incomodas, o bien porque la familia ha querido prescindir de ellas. Por esta razón vemos tan importante el que estas personas puedan optar a estos centros de ayuda para así no verse desamparadas.

Desgraciadamente, las dos hemos sufrido discriminación por nuestra orientación sexual y lo sorprendente es que en ambos casos ha sido en el ámbito familiar. No ha sido, ni es ni será nada fácil, ya que debido a esto si que hemos tenido problemas para mostrarnos tal y como somos desde que supimos quién y cómo éramos. 

El principal problema de muchas personas sobre todo en la etapa de la adolescencia es el pensamiento de frustración o negatividad ante el concepto de dar el paso en casa, pues el mayor miedo se presenta ante la propia familia antes que con la gente de la calle, por ello, para evitar el mal trago a nivel familiar, es muy necesaria la aportación de información a todos aquellos padres y madres que no hayan recibido por parte de sus familiares la educación y la información que se necesita basada en la diversidad.

Creemos que desde que somos muy pequeñas nos han educado de una manera que sin quererlo nos quita la libertad de ser. Y creemos que la mejor forma de dar visibilidad al colectivo en los centros educativos es inculcando la diversidad sexual desde edades muy tempranas, sean mediante charlas de educación sexual o libros donde mediante dibujos y textos explicativos se enseñen que no todo acaba en familias heteroparentales, por lo que hay que enseñar todas las modalidades de parejas posibles totalmente normalizadas y aceptadas para no crear así diferencias entre unos y otros. También necesitamos mostrar referentes tanto en películas, como en la televisión pública y privada, para que se vea la realidad y no esconder que existimos.

Hoy en día, nuestra generación todavía está pagando un alto precio de lo que conllevó el no haber proporcionado suficiente información años atrás impidiendo así que anteriores generaciones pudieran conocer más allá de “su normalidad”. Faltaban medios y cuando los hubo al ser un tema tabú no se le supo dar una buena salida. Hay que ir más allá de lo estipulado, más allá de una idea política o religiosa, porque es tan sencillo como dar visibilidad a una realidad que existe. Existimos y no por ello merecemos menos.

Nosotras, desde que nos unimos, damos rienda suelta a nuestra fotografía y a nuestra misma forma de percibir la vida, intentando transmitir siempre y enviar un mensaje en cada captura. Lo que nos motivó para crear la cuenta de Instagram BIMERAKIAN fue el hecho de crear un movimiento juntas. Todo lo que sufrimos de pequeñas debido a que nunca nos enseñaron que sentirnos como nos sentíamos era lo más natural y normal que nos podía estar pasando es algo que nos ha marcado mucho como personas y a la vez nos ha obligado a crecer fuertes y seguras. 

Cuando nos juntamos y nos contamos nuestra historia llegamos a la conclusión de que a ambas nos gustaría aportar nuestro pequeño grano de arena al mundo contando nuestras vivencias desde dentro y como conseguimos gestionarlo, para así intentar llegar a la gente y proporcionarles esa información que a nosotras nos faltó en su día, sobre todo a los más pequeños que son los más vulnerables. 

Desde que existe BIMERAKIAN nos sentimos más libres que nunca por el poder que tenemos en nuestra manos de reivindicar y ayudar. Durante el proceso de la creación de nuestra cuenta y su constante desarrollo hemos podido y tenido la suerte de recibir muchos mensajes de los cuales muchos de ellos han sido de apoyo y otros, pidiéndonos ayuda de gente de todas las edades y nacionalidades. Ojalá podamos seguir llegando a todas las personas posibles de todas las partes del mundo.

Aunque no todo es de color de rosa, también hemos recibido mensajes de odio o burla en otra plataforma social que tenemos activa. Siempre ha predominado más lo positivo, pero no le damos la espalda a lo negativo, puesto que también nos enseña que todavía hay mucho por hacer y mucho por lo que luchar, por esa razón, estamos aquí y seguiremos estando porque somos un equipo.

Por todo lo que nosotras pasamos y por todo lo que no queremos que jamás vuelva a pasarle a ningún niño, niña o adolescente exigimos al Parlamento de las Islas Baleares que se implanten centros de ayuda para proteger a las personas del colectivo LGTBIQ+ ante casos extremos de discriminación o violencia en el propio hogar.