Los bomberos del Concello de Ourense llevamos medio año reclamando una solución para la situación de nuestra plantilla: tenemos 17 vacantes por cubrir, escasez de material y la ausencia de formación.

No tenemos noticias sobre ninguna oferta pública de empleo, ni del ayuntamiento, con el que a pesar de habernos reunido ignora nuestras preocupaciones.

Es urgente que en Galicia, que tanto sufre el fuego, los gobiernos cuiden a los trabajadores de que nos jugamos la vida por lo que nos importa.

Ya estamos ninguneados por nuestro Ayuntamiento, por eso, tres compañeros iniciamos esta huelga de hambre y les pedimos a ustedes, miembros del Congreso de los Diputados, que nos ayuden a difundir y a denunciar nuestra situación. Hagamos que el Ayuntamiento de Ourense se digne a dialogar.