Isla Fuerte hace parte de la cadena de islas conformada por las islas del Rosario, el Archipiélago de San Bernardo y Tortuguilla. Con una extensión de apenas 3 km, la isla es hogar de más de 80 especies de aves y una de las olas más emblemáticas del surf colombiano. Allí, en su corazón, estamos ubicados. BŌNGA es un Eco-Hostal creado por una familia que está enfocado hacia el turismo sostenible y busca crear y contribuir a proyectos comunitarios de educación, medicina ancestral, gastronomía y cuidado ambiental.

Tener el nombre de Eco-Hostal trae consigo una gran responsabilidad que va más allá del turismo y está estrechamente ligada al entorno. Así, promovemos un turismo cultural que busque devolver cosas positivas a la isla. De esta manera, nos enfocamos en ser un hogar temporal para huéspedes que vengan a la isla con un propósito. La comunidad, la conservación del medio ambiente, el manejo de residuos y la educación son algunos de los ejes esenciales de este proyecto; se trata entonces de crecer juntos y lograr, a través de pequeñas acciones, transformar la isla en un lugar mejor para los locales y visitantes. Creemos que de a granitos se cambia el mundo y esperamos que nuestros granitos den lugar a grandes cambios.

La comunidad nos ha recibido y aceptado muy bien. Por ellos y para ellos trabajamos. Queremos traer conocimiento por medio de talleres y generar cambio a través de acciones comunales y voluntariados. Así, junto a socios aliados, hemos logrado desarrollar una serie de actividades dirigidas a la comunidad, desde niños a adultos, con el objetivo de darles conocimiento, pues creemos que estas enseñanzas les darán herramientas y oportunidades para su vida cotidiana y futuro.

De esta manera, hemos logrado enfocar nuestro camino a partir del desarrollo de una serie de actividades. Iniciamos hospedando un hermoso proyecto llamado LAS FUERTES que, por medio de talleres, les enseña a las mujeres de la isla la importancia del ciclo menstrual. Seguido a esta iniciativa nos dimos cuenta de la importancia de este turismo con propósito y fue cuando, con la ayuda de Abraham Fuentes, iniciamos un proceso educativo. Así, le dimos la bienvenida a tres francesas interesadas en la educación de la primera infancia, Romane Meulle, Angélique González de Cabo y Chloé Siebenbour, quienes se alojaron por 1 mes en nuestros bohíos dictando clases diarias y ayudando a los niños de la isla en sus tareas escolares y en el desarrollo de sus actividades lúdicas. Con el ánimo de este camino que estaba tomando BŌNGA llegaron a nuestras playas Laura Daza y Noelia Fajardo que, por medio de su editorial ILONA LIBROS, enseñaron a nuestro grupo de niños el amor por la lectura.

A partir de este momento, nuestro hermoso camino tomaba cada vez más fuerza y tuvimos una primera interacción con SOULBEACH que se interesó por nuestro proyecto. Entonces, liderados por Paola Zuleta, creamos un voluntariado en conjunto dirigido a la comunidad en donde los capacitamos en cultivo de huertas y la importancia de cuidar nuestro entorno. Fue tan grata la acogida de este último voluntariado que se programó un segundo encuentro llamada GUARDIANES DEL MAR, en el que participaron 11 personas representantes de tres entidades, SALVANDO MARES, CAMBIO ECO y SOULBEACH. Allí, se hicieron diferentes actividades relacionadas con el cuidado del medio ambiente: limpieza de playas, cultivo de huertas, creación de artesanías por parte de los niños de la isla y actividades recreativas lideradas por Kristian Uribe, un gran artista. Luego, recibimos a Monica Castillo quien ha sido parte fundamental de este nuevo proceso que estamos a punto de iniciar, pues con su carisma y conocimiento ha logrado hacer parte de BŌNGA.

Estas actividades nos han ayudado a reafirmar nuestro propósito y uno de nuestros enfoques también recae en el cuidado ambiental del territorio. Queremos proteger nuestras playas de la basura y nuestros mares de los desechos que los contaminan. Con nuestro aporte en talento humano, instalaciones, recursos y, lo más importante, voluntad, trabajamos por el desarrollo sostenible de nuestro territorio y comunidad. Así, nos enfocamos en las necesidades básicas de la isla y desarrollamos proyectos que continuamente trabajan por mejorar sus condiciones, ya que ni siquiera cuentan con acceso a necesidades básicas tales como agua, luz, o salud y educación de calidad. 

La ubicación geográfica de la isla es una de las principales razones por las que el territorio carece de acueductos, salubridad, agua potable y educación adecuada. Esto se da, además, porque hay muy poca presencia estatal en Isla Fuerte. Aunque se han implementado distintos proyectos para cubrir estas necesidades, algunos no han llegado a su culminación y otros no han sido ejecutados adecuadamente por falta de acompañamiento de los entes encargados. Así, el bienestar de la comunidad y el cuidado ambiental de la isla recae en iniciativas como la nuestra. 

En consecuencia, además de empezar a concentrar esfuerzos para suplir las necesidades básicas de la comunidad, el Estado debería incentivar el turismo con propósito. El turismo y consumo masivo e irresponsable debe quedarse en el pasado para abrir paso a iniciativas que contribuyan a la comunidad y sean conscientes de la necesidad de ser responsables a nivel ambiental. Por ende, el Estado se debería preguntar cómo puede incentivar el turismo cultural con propósito. ¿Nos ayudas a firmar esta campaña para que las autoridades nos escuchen?

De la misma forma, los ciudadanos se deben preguntar cómo pueden responder a la necesidad, cada vez más urgente, de transformar la forma en que viajan en pro de nuestro país. Todos podemos disfrutar de la biodiversidad de Colombia de una manera responsable. Y, a todos los que quieran visitar un pequeño lugar con grandes experiencias, ¡los invitamos a visitar nuestro Eco-Hostal! 

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