La gente inteligente evoluciona, la que no lo hace es porque nunca ha sido crítica o tenido un compromiso sobre nada importante, y se limita a la "corrección política" o a la pasividad. En los años sesenta y setenta, cuando un joven quería luchar contra la dictadura era muy normal entrar a formar parte de grupos revolucionarios porque pensábamos que eran los únicos realmente comprometidos en derrocar al franquismo y restaurar la democracia (los viejos partidos, con la excepción del PCE, estaban de vacaciones o habían desaparecido por completo). Yo mismo, de joven, estuve en una organización juvenil en la órbita de un grupo trotskista (LCR-ETA VI). ETA era uno de estos grupos radicales, y de hecho su carrera terrorista creció exponencialmente con la democracia, a partir de 1977, cuando cometió el 95% de sus asesinatos y atentados. Durante el franquismo fue un vivero de constantes escisiones de extrema izquierda, de tipo maoísta y trotskista. Así que mucha gente militó en ETA de un modo más bien fugaz, pasándose a alguna de sus numerosas escisiones. Y de ahí, muchos siguieron dando pasos que les llevaron definitivamente a la defensa de la democracia y a enfrentarse a ETA arriesgando su vida. Algunos la perdieron así.

Hay muchas personas que han pasado por ETA y luego han tenido un papel protagonista en la lucha contra ETA y han sido amenazados y perseguidos por la banda. Por citar solo algunos ejemplos conocidos: Patxo Unzueta, Jon Juaristi, Mario Onaindia o Teo Uriarte. Estos dos últimos fueron condenados a muerte en el célebre Proceso de Burgos (1971). Mario Onaindía murió hace unos años, por desgracia, pero dejó una autobiografía muy interesante que te recomiendo si quieres entender la evolución de alguien que fue condenado a muerte por Franco (luego le conmutaron la pena, claro) y luego fue condenado a muerte por ETA, por lo que sus últimos años los vivió con escolta permanente. Onaindía, que nunca mató a nadie, tuvo además un papel muy importante en la desaparición de una rama de ETA, la llamada político-militar, reconvertida en organización democrática como núcleo de Euskadiko Ezkerra (algunos de los cuales, como el propio Mario, acabaron en el PSOE). En fin, que hay muchos casos parecidos y algunos realmente trágicos. Por ejemplo, mi amigo Joseba Pagaurtundua (hermano de Maite) también fue militante de ETA pm, pero acabó siendo asesinado por ETA en 2002 debido a su papel en Basta Ya (la organización de la que yo era uno de los portavoces, e igualmente amenazado de muerte).

De manera que estoy particularmente orgulloso de ser amigo de algunos de estos hombres, que me parecen de un valor y una coherencia realmente excepcionales. Por razones generacionales, en UPyD no hay muchos, aunque sé que contamos con el apoyo y simpatía de algunos. Otros han seguido evoluciones políticas que les han llevado incluso al PP, como Jon Juaristi (amigo mío, también). Así que antes de condenar a nadie por su pasado juvenil, recomiendo conocer toda su vida y el modo en que se la han jugado. Francamente, no conozco a nadie interesante de más de 50 años que siga ahora pensando lo mismo que pensaba con 20. Un cordial saludo.