Hola, compañero:

Te agradezco la pregunta y me vas a permitir que te responda en primer lugar de forma muy personal, como alguien que lleva militando y trabajando por las siglas del Partido Socialista Obrero Español desde la clandestinidad. Como comprenderás, la decisión de presentar mi dimisión en el día de ayer como vocal de la Comisión Ejecutiva Federal ha sido una decisión tremendamente difícil y sobre todo muy meditada.

Esa reflexión, es la culminación de un proceso en el que la discrepancias con el Secretario General del PSOE y con la estrategia planteada, han llegado a un punto en el que hacían de mi permanencia en esa ejecutiva un ejercicio de incoherencia. Esas discrepancias que en su momento tuve ocasión de mostrar en varias ocasiones en el seno de la propia ejecutiva, se volvieron insuperables a partir de que este lunes, el Secretario General, comunicase que propondría al Comité Federal la convocatoria urgente de un Congreso Federal con una elección en tres semanas para designar Secretario General.

Al igual que sostuve en el mes de diciembre, cuando algunos compañeros defendieron la necesidad de convocar el Congreso, considero que abrir un proceso interno mientras está pendiente resolver algo tan importante como la formación de gobierno, supone anteponer las cuestiones internas del partido a los intereses del país, algo que simplemente, creo que no está en la esencia ni en la ética del socialismo democrático español.

Finalmente, esta decisión trata de mirar al futuro. Con esta decisión, también pretendo contribuir a que, superado el tumulto inicial, el PSOE sea capaz de abrir un debate constructivo sobre nuestro proyecto y sobre las causas por las que no hemos sido capaces de construir una alternativa fiable para los ciudadanos y ciudadanas capaz de derrotar al peor gobierno de la historia de España.