Pregunta para Congreso de los diputados
¡Necesitamos que se regule la figura del educador/a social y que todas las personas que lo necesiten, reciban la asistencia de un profesional cualificado para ello!
Mi nombre es Carmen Cerpa y soy educadora social. Estudié dicha profesión durante cuatro años para ser experta en intervención social con diversos colectivos y en múltiples ámbitos. En muchas de las situaciones, una mala praxis puede poner en riesgo la vida de la persona a la que atendemos. El desconocimiento del código deontológico y los protocolos de intervención del educador/a social, por ejemplo, con una victima de abuso sexual infantil, puede crear un daño irreparable o incluso acabar con su vida.
Por eso es muy trágico que en España esta figura no esté regulada ni tampoco se exija una colegiatura para ejercerla. Nuestros puestos son cubiertos por otros profesionales y, a veces incluso, por figuras muy dispares a la nuestra, como filósofos, economistas, antropólogos, sociólogos, administrativos, etc. Incluso, en las ofertas de empleo, muchas veces, no se contempla el acceso de un graduado en educación social para un puesto de educador social.
El estudio para ser educador/a social inició, aproximadamente, en 1991, debido a la necesidad de formar personas que, hasta entonces, intervinieron sin especializarse. Han pasado 30 años y sigue sin ser una profesión regulada. Exigimos su necesaria regulación para que frene el intrusismo laboral, ya que es muy peligroso que alguien falto de herramientas atienda a personas en una situación vulnerable o en riesgo de exclusión social.
Actualmente, con la nueva Ley de Educación: LOMLOE, se pretende crear una nueva figura para protección de la infancia, la del Delegado o Coordinador de Bienestar, y las funciones que se le otorgan son las de nuestra profesión. La figura del Coordinador de Bienestar es muy importante para la prevención e intervención, por ejemplo, en casos de acoso escolar, violencia de género, maltrato y/o explotación infantil. Pero sería muy grave que, en situaciones como las ejemplificadas, actúe una persona sin la formación pertinente.
Necesitamos que el Gobierno de España regule a nivel nacional la figura del educador/a social. Así, poder brindar la mayor seguridad a las personas con y para las que trabajamos.
¡Apoya la petición y ayúdanos!