Hola. Me llamo Carmen María Bravo, tengo 46 años y convivo con Covid persistente. 

El tema del Covid-19 fue muy duro para mí. Llegué a estar en la cama hasta 2 meses porque nunca fui al hospital. El médico que me atendía, me exigía que fuera al hospital, pero yo no quería ir porque tenía mucho miedo. Había visto y oído a muchas personas que entraban en el hospital con 38 grados de fiebre y ya no salían más del hospital. 

En mi casa todos eran asintomáticos menos yo. Yo era la que estaba muy mal, pero aun así me daba más miedo ir al hospital, así que me empecé a automedicar -cosa que no está bien hecho-. Me tomaba paracetamol, pero eso no era suficiente para mi mejoría. 

Posteriormente, un amigo médico me estuvo ayudando, pero después de dos semanas, un día a las 6 de la mañana tuve que llamar a una compañera para que me llevara al hospital porque creía que me moría de lo mal que me encontraba. 

El Covid persistente es una nueva afección presente en personas que han sufrido la infección por el virus SARS-CoV-2, que no tiene relación con cómo ha sido su proceso en la fase aguda.  También se conoce como “COVID prolongado”, “síndrome COVID crónico” “long COVID” o “síndrome de COVID postagudo”.

Al tratarse de una enfermedad emergente, sobre la que se están realizando numerosos estudios, los datos son estimados, y se considera que cerca del 10% – 15% de los pacientes que han sufrido COVID-19 pueden presentar COVID persistente.

Por desgracia, a mí me han quedado secuelas. Empecé a darme cuenta de que se me olvidaban mucho la cosas y de que la parte derecha de la garganta se me había quedado muy reseca, por consiguiente, me dan muchos resfriados. Además, me duele todo el cuerpo al final de la tarde -son dolores muy fuertes en los huesos- y ya llevo así más de 3 años, sin mejoría.

Posteriormente he vuelto a tener el Covid-19 en 3 ocasiones más, teniendo en cuenta que soy una persona diabética e hipertensa.

Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que haya más visibilidad e investigación para el Covid persistente. 

Yo soy de Ecuador, pero llevo mucho tiempo aquí y estoy muy agradecida a España, pero veo que el sistema sanitario debería mejorar. Debería haber avances en los estudios de muchas enfermedades para mejorar como sociedad. Para eso es necesario que se destine más presupuesto a Sanidad. 

De igual forma, es muy necesario que haya más ayudas, sobre todo, para los niños con diferentes patologías. Y, por supuesto, si hubiera algún niño que conviva con Covid persistente, se le ponga toda la atención para que su salud sea la de antes. 

En definitiva, queremos que Sanidad haga todo lo posible para que las personas que vivimos con secuelas producidas por el Covid-19 volvamos a tener la misma salud que teníamos antes a la pandemia.