Me llamo Carmen y vivo en Mallorca, aunque soy de Sevilla. Un día de 2020 me noté un bulto en el pecho, así que decidí contactar con mi doctora de cabecera. Fue justo cuando empezó la pandemia de la Covid-19 y los trámites para conseguir que me derivaran al hospital se alargaron más de lo deseado. No fue hasta el día 3 de marzo que tuve un diagnóstico, y este vino derivado de poner una reclamación. Me detectaron un cáncer de mama que se encontraba en estadio IV con afectación en los ganglios axilares.

Una vez diagnosticada, todo empezó a funcionar rápido y bien, y el trato con los profesionales fue muy bueno. Empecé recibiendo un tratamiento de quimioterapia con el objetivo de reducir la afectación de la patología y el tamaño del tumor. Una vez terminado el tratamiento en cuestión, me practicaron una mastectomía bilateral por prevención, ya que di positivo en la mutación del gen BRCA1. Después, me sometí a un seguido de sesiones de radioterapia y en estos momentos estoy recibiendo tratamiento anti hormonal a modo preventivo. Este tratamiento se compone de una combinación de inyecciones y pastillas y durará, aproximadamente, cinco años.

El proceso de enfermedad por el que he transitado me ha hecho plantear aspectos como el hecho que considero que se debería de actuar a favor de facilitar el acompañamiento económico a los pacientes oncológicos. El contexto de enfermedad conlleva un lastre en este sentido que es difícil de afrentar si no tienes un sostén familiar o de amistades que puedan ayudarte y es injusto. Necesitamos materiales como cremas dermatológicas, sujetadores o prótesis para poder conllevar la enfermedad y los efectos de la misma en un correcto estado anímico y físico, pero las dificultades económicas son una realidad y la facilidad para acceder a las ayudas disponibles es nula, sobre todo debido al funcionamiento de las administraciones.

Además, considero que las instituciones deberían de trabajar en pro de garantizar que todos los pacientes oncológicos puedan recibir una atención pertinente y completa, y también un acompañamiento informativo sobre los tratamientos que recibirán y los efectos secundarios que conllevan desde el inicio. Creo que eso pasa para invertir a favor de aspectos como los recursos humanos en los centros de salud.

Es por todo lo presentado que me dirijo a los políticos del Parlamento de las Islas Baleares, ya que son quienes en estos momentos me representan, para que puedan tomar en consideración los aspectos planteados y actuar en pro de mejorarlos.