Desde el Sector Ferroviario de CGT de Málaga queremos denunciar la situación de emergencia ferroviaria que estamos viviendo en Andalucía en general y en nuestra provincia en particular.  Durante el año 2021 son casi 2000 los trenes que se han suprimido sin previo aviso. Solamente en la línea Málaga-Fuengirola, en el día de hoy se han suprimido 14 trenes, lo que hace que toda esa gente que va a trabajar, estudiar y demás causas personales, llegue a la estación y vea que su tren no va a circular, empujándoles así a buscarse transportes alternativos, expulsándoles como usuarias del ferrocarril y aumentando el uso del vehículo particular y la emisión a la atmósfera de gases efecto invernadero.

Algunas de las grandes comarcas del interior de la provincia de Málaga, como Ronda o Antequera, se encuentran completamente desconectadas y aisladas. Hablamos de que ningún ferrocarril, pese a tener infraestructuras ferroviarias en perfecto estado de uso, llega hasta allí. La clase política dice defender la Andalucía vaciada y trabajar contra la despoblación, pero están quitando los medios de transporte en las zonas rurales para poder acceder a ellas.

Se están negando a poner encima de las vías los trenes que había hasta el día 14 de marzo de 2020, día antes de que comenzase el primer estado de alarma por la pandemia. Ni los han repuesto ni tienen intención de hacerlo. Y estos trenes son de Obligación de Servicio Público (OSP). El Ministerio de Transporte tiene un contrato con RENFE en el que indica el número de trenes que deben cumplir al día, pero no se está llevando a cabo.

Hay una carencia absoluta de la plantilla en RENFE que viene agravándose año tras año con una media de edad de 50 años. Esto lo que está provocando es el desmantelamiento del ferrocarril público. Es necesario un aumento de la contratación directa por RENFE y ampliar la plantilla de la empresa pública para poder abordar la gran necesidad de trenes que existe a día de hoy en Andalucía. 

Actualmente, la línea C2 de cercanías llega hasta Alora, pero es de gran necesidad que haya una prolongación de esta línea para, dando uso a las vías perfectamente equipadas y electrificadas, que el servicio pueda llegar a poblaciones como La Roda de Andalucía, Fuente de Piedra, Sta. Ana, Bobadilla Estación, Las Mellizas o el Chorro (Caminito del Rey), además de establecer lanzaderas entre Ronda, Almargen y Campillos hasta conectar con la nueva C2 en Bobadilla. De esta manera, con más trenes y más personal, las zonas rurales de la provincia de Málaga se verían conectadas, fijarían población en sus municipios y se contribuiría a la lucha contra el cambio climático al fomentar el uso del ferrocarril como medio de transporte más seguro, limpio y mediaombientalmente sostenible, facilitando a las vecinas y vecinos de un transporte público eficiente que les facilite la vida en el pueblo conectándoles a diario con sus trabajos, hospitales, universidad o lugares de ocio como zonas de playa. 

Es fundamental que se ofrezca un empleo estable y de calidad, que huya de la precariedad de las contratas y subcontratas y que se ponga punto y final a la privatización de RENFE por parcelas, como tienen previsto hacer con la estación de Álora para la venta de billetes y atención al público.

Por todo ello queremos dirigirnos a todos los grupos políticos presentes en el Congreso de los Diputados, al Ministerio de Transportes y al Gobierno de España así como al Parlamento y Gobierno andaluz. Se están incumpliendo las Obligaciones de Servicio Público contraídas por RENFE, en las que se indican la frecuencia y el número de trenes necesarios para la provincia de Málaga y contribuir con ello a prestar un servicio público de transporte ferroviario de proximidad ágil y eficaz para lo que es necesario personal suficiente en RENFE Viajeros y trenes suficientes que vertebren nuestra provincia para conseguir un transporte de calidad en todas las zonas, ya sean urbanas o rurales.