Pregunta para Eusko Legebiltzarra
Soy Claudia y padezco Anorexia. ¿Darán visibilidad a la variedad de cuerpos en los anuncios, y no solo las modelos ultra delgadas, para romper los cánones de belleza impuestos y así erradicar los TCA?
Mi nombre es Claudia, tengo 16 años y padezco Anorexia. Me he animado a compartir mi historia porque sé que cuando lo hago me ayudo a mí misma y a los demás. Por desgracia, somos muchos los adolescentes que pasamos por esta situación, por lo que mi historia es una de muchas, pero quiero luchar para que nuestra sociedad erradique los TCA.
Todo empezó en cuarto de la ESO. Fue un año difícil, tuve algunos problemas con compañeros de clase y poco a poco empecé a verme unos kilos de más. Empecé a comer sano, a evitar alimentos, a pesarme en la báscula frecuentemente y a hacer deporte compulsivo. Me gustaba hacer natación, atletismo y salía a correr todos los días.
Lo que empezó siendo el objetivo de bajar unos “kilitos” terminó convirtiéndose en una obsesión. Además, dejé de salir con mis amigos, estaba distante, deprimida y siempre iba vestida con una chaqueta grande para evitar que la gente viera mi cuerpo. Cuando mi delgadez era evidente y mis articulaciones estaban moradas a causa de la desnutrición, mis padres hicieron saltar las alarmas y buscaron ayuda médica. Yo no era consciente de que tenía un problema y no entendía por qué debía de buscar ayuda. A día de hoy sigo sin percibir los efectos de la anorexia en mí.
Ingresé en la planta especializada en TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria) de Bilbao. Me quitaron los cordones y me pusieron en una cámara de seguridad. Me dijeron que suponía un peligro para mí misma. Tengo un recuerdo vago sobre esos días, no entendí por qué tenía que estar allí ni qué me pasaba. Solo oí que mi peso rozaba los 30 kilos.
Poco a poco fui recuperándome. Aunque me costó mucho, empecé a comer y recibí vistas de familiares. Dibujar y escribir me sirvieron como terapia, pero solo pensaba en salir y recuperar mi rutina de deporte y sin comer. Los psiquiatras consideraron que no me dejaba ayudar y decidieron darme el alta. Salí habiendo ganado peso, algo que me dio mucha vergüenza y tapaba llevando prendas holgadas. Tuve varios intentos de suicidio.
Muchas veces las personas piensan que para tener anorexia tienes que estar muy delgado, pero en muchas ocasiones eso no es así. De ahí surge la complejidad para detectar esta enfermedad. Es algo que puede no verse o percibirse, pero está ahí y es peligroso. Incluso muchas veces la propia persona no es consciente de que tiene un problema o no lo percibe, como me pasa a mí. También hay muchos prejuicios en decir abiertamente que padeces esta enfermedad y tienes que curarte. Pero en general, nadie recibe educación ni concienciación sobre la salud mental y sigue siendo un tabú.
Con esta situación, decidí abrirme una cuenta de Instagram “Soy Más Fuerte” donde compartía mi experiencia, y recibí muchos mensajes de personas que estaban en la misma situación. Ese intercambio me ayudó mucho y empecé el proyecto "Soy Más Fuerte" para recaudar fondos y luchar contra los TCA. También encontré soporte en las canciones de Leiva, ya que su música me ha ayudado a salir adelante.
Creo que nadie debería de pasar por una experiencia similar a la que yo pasé, y por la que todavía sigo luchando. La sociedad nos impone unos cánones de belleza que vemos en todos los medios de comunicación y Redes Sociales. Nos muestran algo que no es real.
Los adolescentes consumimos todo tipo de publicidad, sobre todo a través de las Redes Sociales, donde se nos muestra unos perfiles muy marcados: personas delgadas, altas y jóvenes.
Es la sociedad misma la que ha creado el monstruo de los Trastornos Alimenticios. Y por este motivo, es responsabilidad de todos erradicarlos.
Así pues, considero que si hubiera una regulación en los anuncios que impidiera que se mostraran modelos ultra delgadas y aparecieran más variedad de perfiles, con arrugas, celulitis, o michelines, nuestra mentalidad cambiaria y los cánones de belleza irían acorde con la realidad.
Por este motivo, siendo de Bilbao, me dirijo a los miembros del País Vasco para que tengan en cuenta esta situación e introduzcan una ley que prohíba las modelos ultra delgadas en los anuncios, y que además muestre una amplia variedad de perfiles. Solo así conseguiremos erradicar los TCA.