Mi nombre es Claudia, tengo 18 años y empecé a tener problemas de salud mental hace unos meses cuando comencé a tomar las pastillas anticonceptivas. Todo esto se sumó a los comportamientos que tenía conmigo mi pareja de aquel entonces y estalló en un sentimiento de tristeza constante. Mi autoestima cayó en picado, ya no era yo. Sin embargo, cuando acudí a mi médico de la Seguridad Social solo me proporcionó tres sesiones “vacías” con la psicóloga. ¿Cuándo tendremos un acceso a la salud mental gratuito y de calidad?

Cuando tomas las anticonceptivas hormonales te advierten de sus efectos secundarios para la salud física, pero pocos médicos te dicen que puede afectar negativamente a tu salud mental. En mi caso así fue. Comencé a tener episodios depresivos, no me sentía bien conmigo misma, tenía una autoestima muy baja. Además, estaba metida en una relación de pareja complicada. En ese momento yo no lo veía, “estaba ciega de amor”. 

Fue pasando el tiempo y mi salud mental no mejoraba así que decidí ir a mi médico de cabecera para pedir que me derivaran al psicólogo de la Seguridad Social. Tardaron meses en proporcionarme una cita y cuando llegué lo único que hizo la psicóloga fue preguntarme cosas como mi nombre, mis hobbies o mis intereses profesionales. La siguiente cita duró tan solo 15 minutos y la especialista me dijo que la tercera sería la última. Yo no pude soportarlo más y decidí acudir a la atención privada. 

Es una vergüenza cómo se está tratando la salud mental desde el sistema público. Desde los centros educativos no se nos ofrecen herramientas emocionales para enfrentarnos a este tipo de situaciones y después desde los centros sanitarios tampoco se nos escucha. 

Cada vez somos más las jóvenes que tenemos problemas de este tipo. ¿Por qué no nos advierten de los efectos de las anticonceptivas hormonales? ¿Por qué no nos enseñan a prevenir relaciones tóxicas? ¿Cuándo nos van a proporcionar una atención psicológica de calidad?

Creo que si se trabajase más por eliminar el estigma que rodea a los problemas de salud mental y se valorase de igual manera el dolor de la gente joven, muchos más se atreverían a expresar lo que sienten. Ir al psicólogo, al menos una vez en la vida, me parece esencial. Al igual que vamos al traumatólogo, al fisio o al oftalmólogo deberíamos poder tener acceso a la atención psicológica. 

Dirijo esta petición a las instituciones para que de una vez por todas se tome como un tema prioritario. La salud mental es importante, no podemos seguir mirando hacia otro lado.