Pregunta para Parlamento de Catalunya
Los taxistas asalariados de Barcelona queremos denunciar la explotación que sufrimos por parte de flotas y empresarios. ¡Exigimos un control real por parte de las instituciones y que se modifique la Ley Catalana del taxi para dignificar el sector!
La Ley Catalana del Taxi se traduce en la libre contratación de trabajadores asalariados desde empresas creadas sin ningún tipo de control y que derivan en la explotación de los taxistas asalariados y en la puesta en riesgo de los usuarios, ya que se amparan en uno de los peores convenios sindicales que existen, donde la regulación del trabajo es inexistente, donde la regulación de los horarios es nula y ni siquiera se expresa el sueldo del trabajador. Dejando a los asalariados a la sombra de explotadores sin escrúpulos que sólo les interesa el dinero negro que hacen para poder seguir enriqueciéndose comprando sindicalistas y políticos para poder seguir estafando al ciudadano de Barcelona y los turistas, ya sabemos la fama que tenemos los trabajadores del taxi, pero nadie sabe que vivimos bajo la espada de Damocles cada día, con familias que mantener, deudas que pagar y necesidades básicas que con una jornada de 12 horas no se pagan.
Son muchos los taxistas que superan las 12 horas trabajadas diariamente o incluso las 24 horas en las que el conductor puede estar fácilmente 15 o 16 horas al volante. Pese a nuestras continuas reivindicaciones, las administraciones se lavan las manos argumentando que es “un problema sindical empresarial” y por parte de la inspección de trabajo tampoco se han tomado acciones. Al igual que hace poco se creado una aplicación pública para pedir taxis, ejercer un control sobre las empresas es el principal objetivo que deberían poner en marcha.
Otro de los principales problemas es la inseguridad que sufrimos los conductores: agresiones, atracos… incluso recientemente mataron a un taxista en su turno de noche. No sentimos totalmente desprotegidos. A esto hay que sumarle la competencia de los VTC, empresas que han copiado el sistema del taxi y que tampoco se ejerce sobre ellas ningún tipo de control, y en la mayoría de los casos los mismos propietarios de flotas son propietarios de una manera u otra de las VTCs.
Los empresarios nos exigen más dinero, más horas, más recaudación… y muchos asalariados se ven obligados incluso a dormir y hacer sus necesidades dentro del taxi como si de una cárcel se tratase.
Cada día hay conductores ponen en riesgo tanto sus vidas como las de los usuarios. Tantas horas en carretera pueden derivar en accidentes. Hay casos, no investigados claramente por la guardia urbana en los que los conductores, en extrañas circunstancias se han salido de la carretera. Así como los camiones tienen descansos, los taxistas también deberíamos tenerlos, pero nadie lo controla. Nuestras condiciones laborales son pésimas. No cobramos ni festivos, ni nocturnidad ni horas extra y nuestro convenio está caducado desde hace más de 5 años.
No vemos ningún tipo de interés por parte de la administración por controlar las empresas y acabar con esta explotación que estamos sufriendo.
Nuestras condiciones son una auténtica barbaridad sin ningún tipo de control de los empresarios y los responsables de los ayuntamientos y la Generalitat. Por ello queremos dirigirnos a todos ellos para exigir un cambio drástico y podamos tener una vida digna
Estamos viendo taxistas con bajas médicas por ansiedad, cuadros de desgaste físico y psíquico, depresiones por la presión que sufrimos por parte de los empresarios día tras día. Exigimos más inspecciones de trabajo y un cambio real de la Ley del Taxi Catalana.
Estamos sufriendo la esclavización pura y dura en pleno siglo XXI y ya es hora de que las instituciones se pongan de parte de los trabajadores y no de los empresarios.
ESTAMOS HARTOS