Me llamo Andrés, tengo 21 años, soy de Ciudad Real y soy el coordinador de la Comisión de Jóvenes de la Federación Española de Diabetes (FEDE). En mi caso, soy diabético tipo 1 desde hace 18 años.

Cuando era pequeño, recuerdo que en el colegio me trataron todos muy bien. Mis padres dieron las instrucciones a los profesores para controlar mi nivel de azúcar y tomar las medidas necesarias si había algún pico. Ellos se implicaron desde el primer momento y me ayudaron en todo lo que necesitaba.

Mi hermano pequeño, que también es diabético, fue al mismo colegio que yo. Esto le fue muy bien, porque tenía los mismos profesores que había tenido yo, así que ya tenían los conocimientos necesarios para atenderle.

Estoy muy agradecido por todo lo que hicieron desde el centro, ya que facilitó mucho mi escolarización y la de mi hermano. Sin embargo, si no hubieran accedido a hacerlo, habrían estado en todo su derecho. Los profesores no están obligados a asumir esta responsabilidad, ya que no han recibido la formación para ello, no son personal sanitario. 

En España hay muchos centros escolares que disponen de una enfermera, pero la mayoría de ellos son privados o concertados y no todas las familias pueden permitírselo. Hay algunos colegios públicos que sí disponen de esta figura, pero en muchas regiones es una sola enfermera que va rotando por diferentes centros de la zona, cuando debería haber una en cada centro, ya que los niños con diabetes necesitan estar vigilados casi en todo momento.

Mi experiencia en el colegio fue muy buena y tuve la suerte de que mis profesores estuvieran dispuestos a asumir esta responsabilidad, pero desde la Comisión sabemos de muchas familias preocupadas por dejar a sus hijos en el colegio sin tener todas las garantías de seguridad.

Es por eso que, desde la Comisión de Jóvenes de la FEDE, nos queremos dirigir a los miembros del Congreso de los Diputados, ya que este es un problema que afecta a todo el territorio español, para que todos los centros escolares dispongan de una enfermera que pueda cuidar de los niños y niñas con diabetes y otras enfermedades que requieran un control continuo.