Pregunta para Parlamento de Navarra

Desde la Comunidad Guerreras, denunciamos la violencia institucional machista que se ejerce desde muchas instituciones públicas. ¡Es necesario que los profesionales que atienden a supervivientes de violencias contra la mujer estén debidamente formados!

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Comunidad Guerreras Pregunta de Comunidad Guerreras

Somos la Comunidad Guerreras, un grupo de mujeres unidas que formamos parte de diferentes asociaciones contra la violencia machista y somos, en su mayoría, supervivientes de distintas formas de violencia contra la mujer. Con esta campaña, queremos denunciar la violencia institucional machista que se ejerce desde muchas instituciones y administraciones públicas, como lo son: juzgados, asistencia social, equipo psicosocial del juzgado, centros de Apoyo a las Familias, Coordinadores de Parentalidad, centros de salud… y muy especialmente los puntos de encuentro familiares

En la actualidad, tras sufrir como mujeres distintas formas de violencia machista, nos encontramos acudiendo a instituciones que NO están preparadas para protegernos ni para atendernos. Sino que nos exponen al machismo, reforzando una vez más los mecanismos de dominación del hombre sobre la mujer, favoreciendo la figura masculina y, por tanto, no prevalece la protección de la víctima. En estos espacios seguimos viéndonos expuestas a juicios de valor sesgados, a situaciones donde se pone en duda nuestra palabra o situaciones donde se nos aconseja erróneamente perjudicando nuestros procesos personales y judiciales, y por ello, poniéndonos en riesgo nuevamente a nosotras y en muchos de los casos, a nuestros hijas e hijos. 

A su vez, en estas instituciones también se nos enfrenta a una revictimización constante o se nos condena injustamente, especialmente a las madres, como manipuladoras o alienadoras, cuando lo único que intentamos es proteger a nuestros hijos e hijas y a nosotras mismas de nuestros agresores. 

Toda esta violencia institucional es especialmente notoria en los puntos de encuentro familiares. NO SON LUGARES SEGUROS. Son lugares donde, ahora mismo, no estamos protegidas, ya que se están quebrantando órdenes de alejamiento y lo único que nos separa de nuestro agresor es una simple puerta. Además, las personas que se encargan de realizar los informes judiciales de los que dependen decisiones vitales para nuestra vida y familias, no solo no abogan por nuestra seguridad ni la del menor, sino que además son técnicos que no tienen casi ningún tipo de formación en violencia de género. Esto hace que no sean lugares seguros, porque en la mayoría de los casos, se prevalece la revinculación obligatoria y los derechos del padre, por encima del bienestar superior del menor. Se trata de lugares donde no existe una neutralidad y donde además se invisibilizan e infravaloran nuestras experiencias con los agresores y nuestros hijos e hijas tanto dentro como fuera de los puntos de encuentro. 

Por ello, pedimos protección y que, por lo menos, se instalen cámaras de seguridad u otros elementos de vigilancia para poder sentirnos en seguridad y garantizar la protección de nuestros menores. 

Por otro lado, queremos mencionar la problemática existente con la incorporación impuesta del Coordinador de Parentalidad en Navarra.  Actualmente, se trata de una figura que, en la mayoría de los casos, sirve para perpetuar el "falso" síndrome de alienación parental (el cual se utiliza para alejar a los menores de la madre, negar abusos sexuales, etc., a pesar de no tener base científica alguna), además de facilitar la revinculación obligatoria. Con esta figura se ejerce nuevamente esta violencia que ampara al agresor e invisibiliza a las víctimas mujeres y sus hijos e hijas.

Por una vida libre de violencia, exigimos que esto cambie. Exigimos poder recuperarnos y seguir con nuestra vida una vez abandonada una relación de maltrato, además de poder proteger a nuestros hijos e hijas sin tener que exponernos constantemente a estas violencias. 

Y por ello, pedimos que cada profesional que nos atienda tenga una formación específica en género, en lo que el maltrato conlleva, en trauma infantil, estrés postraumático… Una formación donde el bienestar superior del menor y la protección de la víctima sean el punto de partida. 

Con todo lo aquí plasmado, queremos dirigir esta petición a los y las representantes del Parlamento de Navarra para que, por favor, nos escuchen a nosotras y a nuestras reivindicaciones y tomen cartas en el asunto. Nosotras estaremos encantadas de colaborar para hacer de las instituciones un lugar digno y seguro para todas las supervivientes de cualquier tipo de violencia contra la mujer. 

 

Pedimos desde aquí la máxima difusión y apoyo a esta campaña. ¡Gracias a tod@s! 

 

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