El artículo 92 de la Constitución posibilita la convocatoria y celebración de votaciones refrendarias, y la república es una legítima aspiración política, ergo merece ser refrendada.

Por otra parte, al pueblo español nunca se le ha preguntado sobre el modelo de Estado. El referéndum sobre la Constitución del 78 no fue un referéndum sobre la monarquía, no había la opción de elegir república. Nos metieron la monarquía en un pack junto con los derechos y las libertades. Si queríamos derechos y libertades debíamos tragar con la monarquía, y si no estábamos dispuestos a tragar con la monarquía el precio que debíamos pagar era renunciar a los derechos y libertades. Fue un chantaje. O aceptáis la monarquía u os quedáis sin derechos y libertades. Y para muestra, la confesión que hizo Adolfo Suárez en 1995, que dijo que no se hizo un referéndum sobre monarquía/república porque habría perdido la monarquía.

Pero aceptemos que, con la aprobación de la Constitución del 78, se legitimó en referéndum la monarquía, aunque no sea cierto pero imaginemos que lo es. Como muy bien dice el ex-vice primer ministro del Reino Unido Nick Clegg: “Democracia significa permitir a la gente cambiar de opinión.” De modo que ya es hora que se aplique el artículo 92 de la Constitución para que una nueva generación de españoles, el 75% de la sociedad actual y que no pudo votar en el referéndum del 78, pueda expresar su opinión y voluntad sobre uno de los poderes del Estado que emana del pueblo y pueda legitimar o no el modelo de Estado actual.

Por tanto, la pregunta es ¿Cuándo van a tomar la iniciativa legislativa tan sencilla de aplicar el art. 92 de la Constitución para posibilitar un ejercicio consultivo tan democráticamente necesario que nunca se ha hecho, que ya debería haberse hecho, y que, de haberse hecho (que no se hizo), después de 42 años ya debería poder hacerse otra vez?