El cáncer de pulmón es de los más extendidos y mortales que existen actualmente y sin embargo, la inversión en este campo sigue siendo muy escasa. Por otro lado, la mayoría de los recursos mundiales se destinan al adenocarcinoma de pulmón, mientras que otros tipos (como el carcinoma escamoso) reciben una atención residual, haciendo que las opciones terapéuticas sean limitadas y pobremente efectivas. 

Dado que gran parte de este problema de Salud Pública es indirectamente potenciado por los gobiernos de los diferentes países, al no establecer medidas efectivas frente a la contaminación ambiental ni la penalización de las empresas tabacaleras (de las cuales reciben cuantiosas sumas de dinero a través de impuestos), deberian incentivar la investigación en este campo.