Compatibilizar conservacionismo con actividad ganadera para superviviencia del medio rural
Buenas tardes:
En primer lugar le agradezco la pregunta y me dispongo a contestarle.
Para hacerlo me basaré tanto en la normativa vigente, como en mi opinión al respecto, que me temo no va a coincidir mucho con la suya. Me merece todo el respeto su inclinación conservacionista del lobo, pero mi opinión es que es necesario compatibilizar intereses de todos los que viven en el medio rural. Y me refiero a un planteamiento amplio que incluye la fauna, flora y desde luego a las personas que pueblan el medio rural y que son los que permiten que muchos urbanitas, como yo, puedan disfrutarlo en su tiempo libre.
Como usted conocerá, las Directivas europeas no son de aplicación directa en nuestro derecho, y necesitan de una trasposición a nuestro ordenamiento. A nivel autonómico, la normativa vigente es el Decreto 28/08 que establece el Plan de conservación y gestión del lobo de Castilla y León que parte de un diagnóstico elaborado en 2008 con una población estimada de 149 manadas, a revisar cada diez años y cuyo objetivo es textualmente: " garantizar la conservación del lobo a largo plazo, y mejorar la compatibilidad de la especie con la ganadería extensiva, de forma que ésta no se convierta en un elemento más que pueda y/o contribuya a disminuir la viabilidad económica de las explotaciones ganaderas castellano y leonesas".
Es decir, la norma intenta compatibilizar ambos intereses, y a la vista de los datos que tengo, la población del último censo se ha fijado entorno a 179 manadas. Leo que usted duda en la formulación de su pregunta sobre los datos oficiales, si bien, entenderá que yo me fíe de esos datos, convencida de que los servicios técnicos encargados de realizar los censos realizan su trabajo con total profesionalidad. De ese dato parece desprenderse que el objetivo de conservación del lobo se está cumpliendo, al conseguir no sólo la conservación sino también el incremento lento, pero progresivo de la especie en nuestra geografía autonómica.
Por otro lado, la conflictividad existente con el sector ganadero es evidente, y en mi opinión, y en la del Gobierno de la Junta de Castilla y León, sus intereses también han de protegerse, como la normativa a la que me he remitido dice a lo largo de su articulado y de su exposición de motivos.
No he conseguido la información sobre las zonas a las que pertenecen esos cuatro lobos que se ha dado permiso para abatir, si bien supongo que el permiso se ha concedido para abatirlos al sur del Duero, donde el lobo es especie protegida. Le remito a la lectura del decreto si usted conoce exactamente la zona de influencia autorizada para que vea los objetivos de cada una de ellas, que permiten excepcionalmente la posibilidad de autorizar batidas puntuales, como es el caso que usted me pregunta.
Por otro lado, la lógica me dice que a más lobos, más necesidad de alimento,más lobos atacando ganado y por tanto más bajas entre los rebaños.
Por último, he visto que el Consejero de Medio Ambiente anunció en octubre que se incrementaba en 90.000 euros el crédito para atender los daños producidos por lobos al ganado al haberse agotado las ayudas previstas de 200.000 euros. Y es que ha crecido el número de peticiones por ataques un 10% en 2015 comparado con el año anterior. También en los últimos días anunció un nuevo seguro que permita cubrir el lucro cesante para los ganaderos y que la obtención de la ayuda se tramite mucho más rápido. Entiendo, que ello conlleva una compensación razonable de los daños al ganadero, para permitir una mejor coexistencia entre estos dos sectores históricamente contrapuestos.
Como puede ver a lo largo de toda esta contestación mi posicionamiento trata de compatibilizar ambos intereses, no poniendo en un plano superior ninguno de los dos. Porque siendo importante que la especie del lobo en particular y la biodiversidad en general se mantengan de forma sostenible, también lo es, que las personas que quieran trabajar en el medio rural, puedan hacerlo sin cargar solo ellos con el peso del conservacionismo, que se cubre con fondos públicos siempre y cuando tengan suscrito un seguro, ósea, con dinero de todos los ciudadanos. Es un precio que estamos dispuestos a pagar, o por lo menos, yo lo estoy, pero siempre dentro de los límites de lo razonable.
Espero haberle dado cumplida respuesta a su pregunta. Un saludo.
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Buenos días Cristinta,
Tras la reunión mantenida entre el sindicato agrario ASAJA, y El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el pasado día 28 de enero de 2016, se ha acordado las siguientes medidas:
1.- Abatir 2 ejemplares en la Provincia de Salamanca y otros 2 en la Provincia de Ávila, 4 en total.
2.- Participación de ganaderos y cazadores en los controles de una especie protegida, con la que no cuentan licencia para ello.
La Directiva de Hábitats Europea deja mi claro que se podrán realizar excepciones cuando no exista otra solución satisfactoria, y dichas ganaderías no emplean métodos de protección para proteger su ganado, como hacen otras ganaderías que llevan conviviendo con el lobo desde siempre, es decir, se trata de un mal uso en su manejo.
El aumento poblacional que alegan no está acreditado, y el último lobo abatido en Salamanca fue después de 4 meses intentado darle caza, por lo que es más problable que no sea cierto. Además, desde que se abatió ese lobo, no han disminuido los ataques, otra señal de que su muerte no disminuye el problema.
A la espera sus noticias, reciba un cordial saludo