Espero que la justicia pueda resolverlo cuanto antes
Lamentablemente, durante los años de la crisis económica en España ha habido muchos casos de problemas como el que nos comentan, y parece que el suyo, tal y como lo cuentan, está judicializado desde hace tiempo. Por eso solo puedo esperar que de verdad los tribunales terminen de resolver el caso cuanto antes y que las sentencias se cumplan enseguida. Espero que así sea.
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¿Cómo se sentirían ustedes si hubieran invertido todos sus ahorros y todos sus sueños en adquirir una vivienda en 2010 y ven que se quedan sin piso, sin dinero y además ven como su piso se ha vendido a otros compradores por segunda vez?.
Este es el caso de 28 familias jóvenes y trabajadoras de Pinto, entre las que me incluyo. En el año 2010 decidimos invertir en una promoción de 348 viviendas en el “ RESIDENCIAL CRISTINA SUR” que iba a realizar Santiago Lahoz Soto ,un constructor de Tomelloso, a través de sus promotoras y constructoras PROLA,S.A y CRISTINA SUR PROMOCIONES, S.L.
Abonamos 34 cuotas mensuales con gran esfuerzo, y para marzo de 2013 teníamos que haber entrado en nuestras viviendas.
Lo que empezó siendo un sueño pronto se tornó en pesadilla y comenzaron las irregularidades: empezaron los retrasos en la obra y un misterioso incendio, nunca hubo avales bancarios para asegurar nuestras cantidades como marca la ley y retrasó la entrega de viviendas hasta noviembre de 2014 (1 año y 8 meses después).
No hubo pisos y 28 familias decidimos reclamar judicialmente nuestro dinero por incumplimiento de contrato y el juzgado de primera instancia número 60 de Madrid ha condenado a PROLA S.A Y CRISTINA SUR PROMOCIONES, S.L a devolver las cantidades aportadas, una media entre 35.000€ y 50.000 € por vivienda, lo que asciende a un total de 1.050.425€.
Este “señor“ ha vendido por segunda vez las viviendas, pero no nos devuelve nuestro dinero.
Después de 7 años de espera y lucha nos vemos sin piso y sin dinero.
El empresario ha recurrido la sentencia y los afectados hemos impugnado este recurso y solicitamos la ejecución forzosa o el embargo de sus empresas.
Santiago Lahoz Soto dice ser insolvente, pero el registro mercantil revela que sigue manteniendo cargos en 18 empresas (inmobiliarias, hoteles y viñedos).
“Solo pedimos que nos devuelva lo que es nuestro y que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir, que se haga justicia y se cumpla la ley”.