Izquierda Unida apuesta por el relanzamiento del Paso Territorial Norte como cierre de la SE-30, algo que aliviaría en gran parte la densidad de tráfico en la Ronda Urbana Norte. Pero, mientras llega o no esa solución, el Gobierno municipal está obligado a tomar medidas para rebajar el impacto acústico y medioambiental de esta carretera.

El Partido Popular se ha desentendido por completo en estos cuatro años de los acuerdos aprobados, por unanimidad, en el Pleno de noviembre de 2011 en relación con esta carretera urbana. Zoido ni ha aumentado las zonas verdes como barreras vegetales, ni ha instalado las señales y radares que los vecinos reclaman para controlar la velocidad excesiva de los vehículos, y apenas ha avanzado en la colocación de asfalto fonoabsorbente (¡Ha asfaltado la zona del polígono industrial donde no hay viviendas!)

Desviar el tránsito de camiones y transportes con mercancías peligrosas por otras carreteras alternativas será una de las primeras medidas que acometa un gobierno de IU para solucionar este problema, así como actualizar el Mapa de Ruidos de Sevilla (otra promesa incumplida del alcalde).

En definitiva, mientras llega o no la construcción del Paso Territorial Norte... el Ayuntamiento puede acometer muchas medidas para reducir la problemática. Como siempre, se trata de prioridades y de falta de voluntad política.