Soy Dante Hincapié, a raíz de un acontecimiento que involucra a mis hijos y a mi ex esposa, he sido un luchador por los derechos de los niños en Colombia. Mi caso se ha dado a conocer por diferentes medios de comunicación, tiene que ver directamente con el abuso sexual a menores, donde mis hijos han sido los afectados. El caso es conocido y a través de mi web, se puede ver a profundidad. No obstante, esta petición he decidido realizarla después de 3 años de movilización, de búsqueda de justicia y, sobre todo, de buscar la forma en que los niños en Colombia, sean una prioridad. 

A mi web han llegado denuncias de madres y de personas cuyos hijos han sido abusados, lo que me ha permitido entender que este fenómeno es más común de lo que nosotros pensamos, y que los casos más difundidos son solo una pequeña muestra. ¿Qué estamos haciendo al respecto? Deseo resaltar la carencia de una política nacional que brinde protección a los niños y que garantice sus derechos, teniendo en cuenta la gravedad de la situación en términos de abuso y explotación sexual infantil, un tema que debería movilizarnos a todos como sociedad y por supuesto, a los legisladores sin importar de qué partido son. 

Frente a las denuncias que he presentado en reiteradas ocasiones ante las diferentes entidades encargadas, he percibido mucha indiferencia, y lo que he encontrado es que en Colombia los niños no son prioridad. Sí es prioridad la economía, por ello el pueblo se movilizó ante una reforma tributaria que de igual manera, acabó tramitándose. Pero frente a los casos de abuso infantil, nos hace falta salir con la indignación que se ha visto frente a otros temas como el económico. 

He acompañado movilizaciones por la niñez en el Departamento del Meta, por los niños del país y por mis hijos, pues uno de ellos tiene Síndrome de Down y es población vulnerable. Los niños tienen muchas amenazas y no solo en el espacio público, sino en el seno de muchos hogares, donde lamentablemente se ven muchos casos de abuso por parte de familiares. Sé que hay adultos que han tenido que vivir estas dolorosas experiencias cuando fueron niños y hubiesen deseado contar con protección o haber podido hacer algo, porque no vemos que haya justicia ni prevención. 

Tengo una frase que hago circular a través de las redes y es #ComoNoEsSuHijo, con la que invito a reflexionar a las personas. No importa si no es mi hijo el que ha sido víctima de abuso, es una necesidad protegerlo así no sea mi hijo, porque quienes cometen estos repudiables actos, seguirán cometiéndolos si continuamos evidenciando la complicidad. No importa si el abusador es hombre o mujer, necesitamos, por un lado, justicia y por el otro, erradicar este mal de la sociedad mediante políticas y educación. Que se haga valer el Art. 44 de la Constitución y sobre todo el Principio de Prevención y Precaución, no es posible que ante la denuncia, muchos menores sean regresados con sus presuntos abusadores. Por esta situación, hemos visto que los casos terminan todavía peor. 

Ante mis denuncias por lo ocurrido con mi hijo menor y la voz que he venido alzando por la niñez y en contra de la pedofilia, me considero un líder, por eso y por la lucha que he afrontado frente a funcionarios que han dispuesto todo tipo de obstáculos en mi contra. No es un secreto que las voces que denuncian, son molestia para diferentes intereses en Colombia y en consecuencia se persigue, se amenaza o se silencia a los líderes sociales. Pero esta es una causa justa y seguiré movilizándome con el fin de que se garanticen los derechos de la niñez. 

Señores congresistas, espero poder establecer un diálogo transparente y que desde la legislación se encuentren las vías para mejorar el entorno de nuestros niños con el fin de prevenir el abuso y de hacer justicia ante los casos que han ocurrido y siguen ocurriendo. Gracias a los lectores, por favor firmen esta petición, necesitamos 350 firmas para llegar al Congreso y no olviden compartir, pues es una forma de ayudar a la niñez en Colombia.