Este es uno de esos mensajes nacidos de la desesperación, grave, urgente y de esos que esos que necesitan que lo difundamos a contrarreloj.

Me llamo Débora y mi hermano Juanjo sufre hemiplejia desde hace 24 años, tras sufrir un grave accidente de moto que le causó un 95% de discapacidad, lo que se traduce en dependencia total. Debido a esto, él requiere unos cuidados especiales y tratamientos específicos, como puede ser el acudir a fisioterapia para no terminar de perder la movilidad.

Es aquí donde tengo que explicar el grave problema que nos trae hoy aquí: debido a estas circunstancias mi hermano debe residir en un centro en el que sus necesidades estén completamente cubiertas. 

Hace unos días nos comunicaron desde la residencia geriátrica en la que se encuentra que iban a desahuciarlo, y que, en menos de 15 días estaría en la calle: lo que se traduce en que, si no se ponen medidas, a partir del 21 de marzo mi hermano no tendrá hogar. Por triste que suene, la realidad es que, por más que yo quisiera, no puedo ofrecer a mi hermano ese hogar que necesita, ya que mi casa no está adaptada ni cumple los requisitos mínimos que necesita una persona en estas circunstancias para habitar en una vivienda. 

Por ello hacemos un llamamiento colectivo: mi hermano debería tener una calidad de vida, solo pedimos eso: calidad de vida para Juanjo. Vamos a luchar, haremos lo que haga falta y llamaremos a las puertas que sean necesarias, pero Juanjo mantendrá su hogar porque es lo mínimo que merece. Queremos que las Cortes Valencianas se impliquen, queremos que nos den una solución a este problema y por ello os necesitamos.