Me llamo Desireé, resido en Canarias y tengo dos hijas, una de 14 años con TDAH y Lucía, la pequeña de 8 añitos, tiene TDAH y Autismo también. Notamos los primeros síntomas antes de los 36 meses, pero no fue hasta esta edad cuando nos dimos cuenta de que pasaba algo. Otro de los motivos por los que no fui consciente, es porque padece una Cardiopatía Congénita; pensaba que por tenerla, quedaba libre de todo lo demás… siempre habíamos realizado visitas continuas al especialista y hemos ido descubriendo más cosas que Lucía tiene, como pubertad precoz o migrañas; a sus 8 años se ha realizado innumerables pruebas médicas.

Al iniciar primero de primaria vino la pandemia, esto no hizo más que empeorar las cosas, y en una tutoría con su profesora, ésta me dijo que tenía muchos rasgos TEA. Poco después, nos derivaron a Salud Mental y ahí empezaron las visitas al psiquiatra, le daban muchas crisis de agresividad; tras meses de pruebas, nos dieron el diagnóstico definitivo: Trastorno del Espectro Autista sin discapacidad intelectual. Ahora estamos en lista de espera de al menos 8 meses para que reciba las terapias ¡Qué vergüenza!

Lo peor del día a día es su poca tolerancia ante la frustración, no gestiona los enfados y presenta conductas agresivas en el ámbito familiar, que continuamente derivan en peleas con su hermana. También es muy miedosa, apenas da muestras de afecto o cariño, solo con sus padres y hermana. Pasa noches muy malas porque duerme mal. Tampoco parece mostrar interés por casi nada, sólo por sus peluches y sus cartas de Pokemon.

Las ayudas que recibimos son escasas, este año por suerte, nos han concedido la beca Neae, pero es totalmente insuficiente para todos los gastos que tenemos que cubrir.

Necesitamos visibilidad y ayudas económicas; la mayor parte de las familias no podemos cubrir todos los gastos que implican las terapias que los niños con Autismo requieren. Me siento comprendida por parte de la escuela porque aúnque aun estamos a la espera de que el equipo de orientadores acuda a hacer la TGD, se le está brindando apoyos a la niña, pero muchos colegios ordinarios se ven atados de pies y manos porque carecen de los medios suficientes para ayudar a estos niños con TEA. Todos los colegios deberían tener profesionales cualificados y clases Enclave, la inclusión es determinante en estos niños.

Los casos de Autismo se han duplicado en los últimos años. Salud Mental cojea, les falta más recursos y más financiación por parte del Gobierno pero claro seguimos mirando hacia otro lado y malgastando en adoquines para un pueblo de tres calles (1,5 mill) o en cenas y hoteles para funcionarios. Recordemos que las personas con Autismo tienen capacidades, solo que son diferentes, tienen el mismo derecho que cualquier otro niño a recibir la educación y terapias necesarias para su día a día.