Pregunta para Asamblea de Madrid
Soy Diana y padezco Dermatitis Atópica. ¿Por qué no subvencionan la administración de tratamientos para las enfermedades de la piel desde el momento de su diagnóstico?
Hola, me llamo Diana, tengo 36 años y padezco dermatitis atópica. Todo empezó cuando tenía aproximadamente tres años y me diagnosticaron esta afección cutánea. A partir de ese momento, he tenido que vivir con ella, probando numerosos tratamientos que no han resultado ser del todo eficaces y cuyos efectos secundarios son nocivos para la salud.
Desde el diagnóstico hasta el día de hoy, la cortisona ha sido el elemento principal de todos los tratamientos, algunos han hecho efecto (temporal) y otros no. La mayor parte de ellos no entran por la seguridad social, por lo que para aliviar mis dolores he tenido que hacer una gran inversión económica. También, se suma el hecho de haber tenido que recurrir a la vía privada en distintas ocasiones, ya que por la sanidad pública las revisiones son cada mucho tiempo y los tratamientos no son constantes.
Hace un mes, entré en la fase final para conseguir que me receten medicamentos inmunosupresores, que son los que realmente sirven para tratar la enfermedad y reducir sus consecuencias al máximo. He tardado 33 años en llegar a este punto, cosa que me parece un despropósito. Si hace 15 años hubiese optado a estos tratamientos por la vía pública me hubiese ahorrado mucho sufrimiento innecesario. Obviamente, por privado los podría haber conseguido, pero eso significaba una inversión de dinero todavía más alta.
La vida con dermatitis atópica es difícil, ya que las rutinas deben adaptarse a la enfermedad. En mi caso, no puedo vestir ropa que no sea 100% de algodón, los deportes de contacto físico se hacen imposibles y, por ejemplo, ahora que viene el verano, he de tener mucho cuidado con el sol y con el cloro de las piscinas porque me pueden causar brotes fuertes. Por las noches es muy difícil conciliar el sueño a causa de los picores, incluso hay días en los que me despierto con heridas con sangre de haberme rascado sin darme cuenta. Otra de las cosas que afecta mucho a las mujeres que sufrimos esta dolencia son los cambios hormonales que, en la mayoría de ocasiones, también nos provocan fuertes brotes. Así llevo muchos años, no obstante, los médicos no han considerado hasta día de hoy la opción de darme tratamientos inmunosupresores.
Actualmente, tengo un perfil de instagram (@dermatitis_atopica_) donde, a parte de visibilizar mi caso, doy información sobre la dermatitis atópica, las fases por las que voy pasando y las terapias que me han funcionado. Considero de vital importancia que nos ayudemos entre nosotros, los que padecemos alguna afección cutánea, y que compartamos nuestras experiencias con los distintos tratamientos.
En este sentido, dirijo mi petición a la Asamblea de Madrid, institución a la que me gustaría lanzar la siguiente pregunta: ¿Cuánto tiempo hay que esperar para que te manden tratamientos realmente eficaces contra las afecciones cutáneas? ¿Por qué no facilitan la administración subvencionada de estos medicamentos a raíz del diagnóstico de la enfermedad?