Mi nombre es Kevin, soy medio gomero y mitad tinerfeño. En el 2021 decidí embarcarme en Ecociedad, un proyecto de divulgación y concienciación por toda Canarias. A través del mundo artístico y de nuestras herramientas audiovisuales, creamos una serie documental que ayuda a entender las problemáticas a las que nos enfrentamos en nuestro archipiélago.

Tras la cuarentena todo el mundo iba a hacer senderismo, volvíamos al campo. Sin embargo, no todos cuidaban el medio como deberían. En nuestras rutas veíamos cada vez más y más residuos en los senderos. Al ver que esta situación se agravaba decidimos poner nuestro granito de arena y crear Ecociedad. En la primera temporada mostramos las problemáticas que sufren nuestros campos y bosques. Y sobre todo, ayudamos a concienciar sobre algo que muchas veces pasa desapercibido: los residuos no paran de crecer.

Tras nuestros viajes por todas las islas seguimos sin entender qué es lo que se está haciendo. En todas se repite el mismo factor: los residuos de los montes llegan a nuestros mares. Playas que nunca habían tenido basura, ahora es raro el día que no te encuentres plásticos y basura.. Senderos que a penas eran transitados, ahora siempre hay papel, botellas, de todo… La basura solo crece y crece generando una situación muy preocupante que nos afecta a todos.

Pero los residuos no están solo en nuestros parques naturales y montes. No, el problema es mucho más grande. En esta segunda temporada que preparamos también tratamos cómo los residuos llegan al mar. Playas como la de Vallehermoso en la Gomera, repletas de plásticos. En una ocasión sacamos hasta 7 bolsas repletas de plásticos y diversos residuos. Hay una falta de concienciación y de educación en el tratamiento de residuos. No podemos seguir así porque no solo nuestro medio se ve afectado, también se ven perjudicados nuestros animales, las próximas generaciones y el motor de nuestra economía.

Realmente hemos aprendido a convivir tanto con la basura y normalizado que existan papeles por el suelo o residuos y nos da igual. Muchas veces no nos damos cuenta de la cantidad de residuos que generamos, e incluso, no solo los que generamos. También aquellos residuos que encontramos, pasan desapercibidos para nosotros, como si no existieran. Es una montaña enorme que solo se acumula. Como en Tenerife, en el Mirador de Chipeque, uno de los más bonitos de nuestra isla y que está inundado en los alrededores de papel y demás basuras.

Y es que también, como ya comentábamos anteriormente, todo lo que dejamos en el monte llega al mar. Ya sean papeles, colillas o plásticos, el viento y los animales lo transportan hasta llegar al mar. No entendemos cómo no hay una mejor concienciación y divulgación acerca del problema. Por eso, decidimos crear este proyecto para dar ese soporte y que no solo los canarios, sino que en todo el mundo, se conciencien con lo que está pasando. Porque esto no es solo un problema de Canarias, es de todos.

Al final es una labor de la ciudadanía y las instituciones que trabajen en conjunto. Por eso preguntamos a los políticos y a las instituciones, ¿qué es lo que pasa con los residuos en Canarias? Las zonas más afectadas no son precisamente las más turísticas. Muchos de los senderos son solo transitados por los canarios. Es necesario actuar en la educación y cambiar esta situación, porque tenemos un archipiélago que tenemos que cuidar y conservar.

Nos dirigimos al Parlamento de Canarias, no solo para que nos respondan sobre lo que se hace con los residuos, que ya es importante, sino también, para que se fomenten más los programas y actividades de concienciación. La educación es uno de los pilares fundamentales si queremos cambiar esta situación. Por lo tanto, no solo pedimos una respuesta que nos ayude a entender cómo se tratan los residuos, sino también entender qué se está haciendo para cambiar las mentalidades de tantas personas que deterioran nuestro medio. 

Desde Ecociedad queremos agradecer vuestro apoyo y mostrar que entre todos es posible un cambio. No podemos seguir mirando para otro lado, es el momento de solucionarlo. Por eso, entre las instituciones y la ciudadanía necesitamos implicarnos más que nunca. No solo por el presente sino por el futuro de cada una de nuestras islas.