Me llamo Eduardo y vivo en Almería. Padecí un mieloma múltiple que superé hace poco tiempo. Me tocaba realizarme un reconocimiento médico rutinario para la empresa donde trabajo. Allí, me realizaron analíticas y detectaron que presentaba anemia. Yo no presentaba ningún síntoma cuando hacía vida normal, pero soy ciclista y sí que últimamente me sentía más cansado de lo normal cuando salía.

Decidí visitarme con mi médico de cabecera para indagar en los resultados de la analítica y para solucionar el aspecto que había aparecido alterado. Me repitieron las analíticas y la anemia salió todavía más severa. Me volvieron a hacer la prueba al cabo de unos días y los resultados fueron aún peores. Entonces me derivaron al hospital y allí me diagnosticaron un mieloma múltiple. Es verdad que la revisión médica para el trabajo que permitió que los médicos se percataran de que alguna cosa no iba del todo bien fue casual, pero desde el momento que me diagnosticaron el mieloma he recibido un trato espectacular por parte de todos los profesionales sanitarios que se han ocupado de mí.

Me diagnosticaron cuando la enfermedad estaba en un estadio muy temprano y esto permitió que me dieran un buen diagnóstico. Empecé con un tratamiento de quimioterapia muy suave. Se trataba de inyecciones que también contenían corticoides. Una vez hecha esta primera parte, tuvieron que ingresarme para extraerme células madre. Me tenían que practicar un autotrasplante de médula ósea. Después, me realizaron otro ciclo de quimioterapia y la semana siguiente me hicieron el autotrasplante. Fui la primera persona a quien le realizaban un autotrasplante en Almería. Había mucha expectación de profesionales. Finalmente, me quedé ingresado en una habitación de aislamiento.

Después de una semana de haber salido del hospital, empecé a andar en bici con el rodillo. Dentro de casa y de manera gradual. Cuando ya conseguí andar aproximadamente una hora o una hora y media y una vez pasada la pandemia derivada de la Covid-19, volví a salir con la bici al exterior. Una vez pasada la enfermedad, sentía la necesidad de remontar; quería remontar, y el deporte fue clave en este aspecto. Actualmente me hacen revisiones cada tres meses y estoy en remisión total. También me están poniendo, de nuevo todas las vacunas que te ponen cuando eres pequeño, ya que debido a la enfermedad y al tratamiento, pierdes todas las defensas que son derivadas y que has generado anteriormente.

Lanzo esta campaña porque quiero realzar la buena labor que realizó el equipo de médicos con mi diagnóstico y con mi tratamiento, y porque considero que es muy importante que se valore la responsabilidad que asumen los mismos. Es por esto que me dirijo a los políticos del Parlamento de Andalucía, ya que son quienes me representan, para plantearles: ¿Por qué no se destinan más recursos económicos al personal sanitario y así se da recompensa real al trabajo que realizan?