Pregunta para Asamblea de Madrid
Me llamo Elena y estoy superando un cáncer de mama. Hace tres años que convivo con la enfermedad: ¿Por qué no se establece un protocolo para acompañar a las personas con cáncer en el ámbito laboral hasta que se pueden reincorporar completamente?
Me llamo Elena y vivo en Madrid. Me diagnosticaron un cáncer de mama hace tres años, en 2018. Fue en febrero de este mismo año cuando me hicieron las pruebas que lo detectaron. Una vez constatado, me informaron que en 15 días me habrían operado y así fue. En marzo ya me habían practicado la intervención. Después de la cirugía y durante todo el primer año de enfermedad, recibí sesiones de recuperación y tratamiento de quimioterapia y de radioterapia. También durante el primer año me detectaron un linfedema en el brazo. Durante el segundo año de enfermedad, hice rehabilitación del brazo afectado y radioterapia.
Después de esto, empecé con la terapia hormonal que todavía estoy tomando y seguí con la rehabilitación. El año pasado me tenían que intervenir para hacerme la reconstrucción de pecho, pero como la tenía programada para marzo, se retrasó debido a la Covid-19 y no me dieron fecha hasta este año 2021. Finalmente, me han realizado el preoperatorio y me operarán en dos semanas. Estoy contenta porque aunque luego seguiré con las revisiones protocolarias, cómo mínimo habré cerrado el ciclo de las intervenciones.
Una vez llegada a este punto, hago balance de todo lo que he vivido y llego a la conclusión de que el primer año para mí fue muy duro a nivel físico. Solo me centré en recuperarme después de cada sesión de quimioterapia. El resto lo descuidé por completo. A raíz de esto, el segundo año fue difícil en el ámbito emocional porque a causa de lo esmentado, notaba que tenía desajustes que tenía que ir aclarando. Durante este año he trabajado para encontrar un poco el equilibrio emocional y estoy compaginando mi vida tradicional con el hecho de entender que mi vida no será la misma que antes y aceptar que, en parte, tendré que conllevar la enfermedad durante una época larga.
También analizando todo el proceso de enfermedad vivido hasta ahora, quiero remarcar el hecho de que a pesar de que estoy muy agradecida con el trato recibido durante todo este tiempo, considero que hay que incidir en el acompañamiento emocional. Hay que cuidar el cómo la persona enferma sostiene la situación. Pienso que el tratamiento científico es muy eficaz pero que tendría que ir de la mano del tratamiento emocional, porque la quimioterapia y la radioterapia sin la estabilidad emocional del paciente pierden sentido. Por este motivo me dirijo a los políticos de la Asamblea de Madrid, ya que son quienes me representan. También quiero incidir en que creo que es básico que se ofrezcan alternativas o que se implemente un protocolo determinado para acompañar a los enfermos de cáncer en el ámbito laboral.
Mi baja médica se complicó a raíz de cositas que iban saliendo y que estaban relacionadas, evidentemente, con la enfermedad (el tratamiento, el linfedema, el retraso de la operación, etc.). Me habían dado, de entrada, una baja de 18 meses y después me dieron una prórroga de 6 meses más. Pero cuando esta se acabó, que fue justo el año pasado cuando me tenían que operar para la reconstrucción, me llamaron del Tribunal Médico y me dijeron que tenía que volver a trabajar aunque yo no me sintiera preparada, que cuando me operaran de nuevo cogiera la baja otra vez. Aunque des de la empresa siempre he recibido un trato estupendo y me han ofrecido todas las facilidades posibles, considero que es imprescindible que se trabaje en un protocolo o en alternativas como la reducción de la jornada laboral, el teletrabajo fijo, el trabajo discontinuo, acuerdos económicos, etc., para el acompañamiento en el ámbito laboral cuando la persona está enferma pero también para la reinserción adaptada al trabajo. Cuando se acaba el tratamiento vuelves a enfrentarte sola al mundo laboral y necesitas un tránsito y una adaptación. Es necesario un marco de actuación a nivel institucional que te proteja mientras tu salud mejora. No tener esto a veces actúa en detrimento del proceso, del tratamiento y de tu equilibrio emocional.