Mi nombre es Elena y fui diagnosticada de un Linfoma de Hodgkin. Apenas tuve ningún síntoma. Cuando tenía 21 años, antes de las navidades, el cuerpo me picaba mucho. Mi padre era médico y fue él mismo quien me dijo de hacerme una analítica y ver cuál podría ser la causa. 

Tras hacer muchas pruebas detectaron que tenía un Linfoma de Hodgkin en fase 4. Empezaron a hacerme un tratamiento de quimioterapia que duró 8 meses, pero no acabó de funcionar. Me redujo el cáncer pero no lo suficiente. 

El siguiente paso fue una quimio seguida de un autotrasplante. Estuve 6 meses en remisión completa hasta que en una de las visitas de revisión. Apareció la enfermedad de nuevo. Los médicos estuvieron barajando dos posibilidades. Una, trasplante de médula de donante. Y la otra, radioterapia. Finalmente, decidieron probar con radioterapia ya que es mucho menos agresiva y complicada. Estuve 3 años en remisión completa, sin la aparición de la enfermedad,  hasta que volvió de nuevo y ya optaron por el trasplante de donante. 

Este trasplante no pudo ser por medio de un familiar sino que tuvieron que buscar a alguien compatible. Encontrar a alguien compatible fue algo más largo de lo esperado. Así que mientras estuve con un medicamento de prueba que me mandaban desde Estados Unidos. El cuál no acabo de tener el resultado esperado, así que me hicieron quimio hasta que a los 6 meses, encontraron donante. En todo este tiempo mi familia y mis amigos hicieron campañas para que la gente tuviera conciencia de que era hacerse donante de médula y de sangre. Las cuales tuvieron resultado y lograron que muchísima gente cercana, conocida o no conocida se hicieran donantes y así aportar su granito de arena.  

El trasplante fue muy bien, a pesar de los síntomas y que el proceso que es muy largo y a veces complicado. Hace un mes, celebré los 10 años.  

Creo que es fundamental que se destinen más recursos a la investigación de esta enfermedad y además que se hagan campañas de concienciación y sensibilización sobre la donación de médula. España está en los primeros puestos del ranking de donación de órganos, en cambio en el de médula estamos a la cola. 

Me gustaría que el Parlamento de Cataluña se hiciera eco de esta petición.